Los vecinos de la población Porvenir están ojo al charqui, esperando que la pareja que torturaba a sus hijos en Cerro Navia, aparezca por el chalet. Es que desde que se supo del caso que se la tienen prometida a Pedro Pincheira y Margarita Oliveros.
"Ellos saben que no pueden volver para acá. Estamos pendientes de que no pisen este lugar. No nos ensuciaremos las manos, sólo queremos darle una paliza a él", vocearon varios.
Es que para ellos aún es incomprensible la decisión de los tribunales de justicia de dejarlos libreta.
ALTA
Por otro lado, ayer en la tarde fue dado de alta del Hospital Félix Bulnes el menor M.P. (9), uno de los que sufrió las bestialidades de su madrastra y su padre.
Su hermano A.P. (11) también fue llevado a ese centro asistencial, para realizarse un chequeo y también recibió el alta en la tarde.
Ambos regresaron al hogar de su tío paterno, Luis Pincheira, quien tiene la custodia provisoria de los seis niños maltratados.
Sin embargo, el chiquitín I.P. (5) sigue hospitalizado, debido a que por su corta edad no tuvo la misma resistencia frente a las constantes brutalidades sufridas.
De acuerdo con las palabras de Ana Pastén, tía de los menores, el pequeñín evidencia serios traumas debido a los malos tratos.
"No, tía. Con agua helada no, por favor" le lloró el niño cuando ella intentó bañarlo en la hora de visita.
MALDAD
El pánico del menor sería una prueba de la veracidad del testimonio entregado por sus hermanos: En pleno invierno los hacían dormir semidesnudos en el patio y si llegaban a taparse con ropa, los despertaban arrojándole agua helada. De pura maldad.
El esposo de Ana, Gabriel Colipí, primo de Pincheira, no se explica cómo cambió tanto con sus hijos.
"Era un buen hombre, trabajaba como camionero para Molinos Balmaceda. Toda la plata que ganaba era para ellos. Creo que está muy enamorado o la "Maiga" lo tenía amenazado, porque ella y sus hijas se aprovecharon económicamente de él. Cuando lo vi esposado, como un criminal, me dio pena", dijo...