Vivir en la villa Los Jardines II, de San Joaquín, debe ser lo más parecido que hay en Chile a hacerlo en una zona de conflicto. Día y noche sienten miedo de ser alcanzados por un balazo proveniente de la vecina población La Legua, que queda cruzando la calle.
El Gobierno anterior botó dos muros que dividían ambos sectores para así dar mayor accesibilidad a la policía y facilitar su trabajo.
Los vecinos de la villa reclamaron, la autoridad de entonces no dio su brazo a torcer y trató de compensarlos con el blindaje de las casas de dos pisos, que ayer visitamos para constatar que aproximadamente la mitad de ellas, unas 25, ya han recibido impactos de bala.
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Ayer trascendió la noticia de que algunos narcotraficantes le habrían ofrecido dinero, hasta 70 millones, a los habitantes de la villa por sus viviendas blindadas, pero comprobamos que tal oferta es imposible, porque fueron adquiridas con subsidio habitacional y sus propietarios deben esperar cinco años para traspasarlas.
Los dramáticos relatos de dueños de las casas blindadas
Marcela vive ahí con su pareja y dos hijas, de 11 y seis años, y está desesperada por dejar el lugar. "Ahora lo que viene es que abrirán tres pasajes más y ahí la situación será terrible, hay balaceras todos los días, el mismo día en que se botaron los muros hubo una y murieron dos personas. La protección blindada de una ventana fue atravesada por una bala. Yo invito al Presidente Piñera a pasar una noche acá para que vea lo que sufrimos", dijo.
"Mi hija mayor, el otro día, me dijo que tenía ganas de morirse porque no soportaba más vivir acá; yo no creo que haya algo más triste que eso. Si a mí me ofrecieran plata por la casa la vendo altiro, pero no se puede", agregó.
Integración es la solución para vecinos de La Legua
La intendenta de Santiago, Karla Rubilar, se refirió al problema que afecta al sector. Dijo que, a su juicio, el plan implementado por el Gobierno anterior es deficiente y que su misión es darle forma a uno que sí dé resultado.
Para Rubilar la solución para La Legua no es blindar las casas vecinas ni derribar muros. "Aquí hay que integrar a La Legua, hay que mejorar las condiciones de vida (de sus habitantes) y eso es lo que estamos haciendo en un plan de evaluación".
