Los atados del fin de semana, donde asistentes a un concierto de rock onda anarco se agarraron de lo lindo con carabineros, le costaron caro al famoso Galpón Víctor Jara de Plaza Brasil y terminó clausurado.
Durante la tarde de ayer, el alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, ratificó la medida contra el conocido centro cultural y lugar de tocatas para bandas criollas, argumentando que "el galpón, desde que asumí, tiene permanentemente reclamos de los vecinos porque se realizan eventos para los cuales no está capacitado".
Para rematar, el edil juró que el boliche "no cumple con la infraestructura que amerita un salón de eventos de la naturaleza de la cual el galpón hace".
Pero a los vecinos del barrio Brasil les cayó como patada en la guata el cierre del lugar y, rapidito, se organizaron para pedir la reapertura de su querido galpón.
Anoche, a partir de las 20 horas, unos 300 vecinos se juntaron frente al lugar para protestar por la clausura y pedir que abran otra vez el centro cultural.
Así, a punta de cuecas choras y harto zapateo, los vecinos reclamaron en su onda por lo que consideran un atropello contra la creación artística y el patrimonio cultural del barrio.
Por algo el lugar fue centro de trabajo comunitario post terremoto, además de llevar 10 años promoviendo la cultura en el barrio capitalino.
