Sebastián Foncea M.
Los deportistas que participaron en la corrida que organizó la muni de Peñalolén para celebrar el mes de la solidaridad no podían ser más heterogéneos. Se inscribieron desde lactantes hasta viejitas con más arrugas que recuerdos. También aplanaron calles lisiados, guatones, animales, carabineros y políticos.
El invitado especial del alcalde Claudio Orrego fue el ministro de Hacienda, Andrés Velasco. El ahorrativo economista llegó vestido completamente de negro con una camiseta que le marcaba su tonificada musculatura.
El marido de la periodista Consuelo Saavedra participó con su hija Rosa. La pitufa de 2 años lo acompañó muy seria durante los 7 kilómetros a bordo de un coche de tres ruedas último modelo y con techo descapotable.
Nervioso
Antes del inicio de la movida, que se dividió en categorías de mil, 3 mil y 7 mil metros, Orrego se paseaba nervioso entremedio de los cerca de dos mil participantes. Como no podía ser menos que el ministro, también se inscribió en la distancia mayor y durante los primeros kilómetros mantuvo el mismo ritmo del secre de Estado, a pesar de cargar con una sandía dentro de la polera.
A la mitad de la prueba las fuerzas abandonaron a Orrego, quien vio como la los corredores lo pasaban y dejaban chupeguata.
Por su medio litro, Velasco mantuvo el ritmo de carrera hasta el final y fue uno de los primeros en cruzar la meta, a pesar de cargar a su regalona.
Tras finalizar la prueba, el ministro explicó que correr con el coche no fue un mayor impedimento para alcanzar una velocidad supersónica. Dijo que aferró sus manitas de guagua en la barra del triciclo "y al cargar el peso se me hizo más fácil", igual como lo hacen los compadres de la feria que parecen volar con sus carretones de mano.
Una vez que Orrego recuperó la respiración dijo que "lo dejé ganar para que suelte la billetera fiscal".
