Venden isla virgen chilena en 35 millones de dólares: es 7 veces más grande que Manhattan

Venden isla virgen chilena en 35 millones de dólares: es 7 veces más grande que Manhattan.

El terreno destaca por su biodiversidad, pues cuenta con grandes extensiones de bosque nativo, altas montañas, reservas de agua dulce, humedales y vida silvestre. La compañía estadounidense Hall & Hall está a cargo de la venta.

Una idílica isla de la Patagonia chilena, repleta de biodiversidad que no ha sido tocada en años, está en búsqueda de su nuevo dueño.

El terreno se ubica entre tierra firme y el archipiélago de las Guaitecas, en la región de Aysén. Su venta, a cargo de la empresa estadounidense Hall & Hall, alcanza los US$ 35 millones (34 millones de pesos chilenos) y quedó al descubierto luego de que el New York Post la destacara en su sitio.

“La prístina propiedad, conocida como Isla Virgen, ofrece la oportunidad de ser administrador de una extensa extensión de tierra y mar en el impresionante archipiélago patagónico”, detalló el medio estadounidense.

Cómo es la isla virgen que se vende en 35 millones de dólares

De acuerdo al sitio web de Hall & Hall, el terreno posee de 44.559 hectáreas, lo que corresponde a “la mitad del tamaño de Hong Kong y siete veces y media más grande que Manhattan”.

Algunos de los aspectos que más destaca de la propiedad es su biodiversidad: cuenta con grandes extensiones de bosque nativo, altas montañas, reservas de agua dulce, humedales y vida silvestre “intacta como lo era hace miles de años”. No hay ninguna casa construida hasta ahora.

La isla chilena que está en venta.

En lo concreto, posee 163 kilómetros de costa de playa, 80 lagunas, 3 grandes lagos y 17.889 hectáreas de bosque. “Es un santuario acuático que contiene aproximadamente 1.134 millones de metros cúbicos de agua dulce”, agregan desde la corredora de propiedades.

“Es raro encontrar una isla de este tamaño, con abundante costa, agua dulce, belleza natural, privacidad y aislamiento”, aseguró el socio inmobiliario de Hall & Hall, Jeff Buerger, en entrevista con el medio estadounidense.

Según la compañía, lo ideal es que el comprador pueda tener “una mirada progresista hacia la preservación y la aventura”.

“La adquisición de las Islas Vírgenes presenta una oportunidad para preservar una maravilla ecológica y al mismo tiempo contribuir al medio ambiente de una manera significativa y ecológica”, plantean.

Visitarla eso sí, requiere ciertos esfuerzos. Para ello es necesario trasladarse hasta el Aeropuerto de Balmaceda, para luego tomar una lancha o helicóptero hasta la isla.

Según detalló el Ministerio de Bienes Nacionales a The Clinic, el sitio pertenecía al Fisco chileno hasta 1989, año en que el Ejército estuvo a cargo de la operación de venderla, recurriendo a la ley 17.714.

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