Las 22 sanitas plantas de marihuana de más de cuatro metros que un traficante tenía en el patio de su casa ubicada en calle Lafayette, junto al Cementerio General, lo echaron al agua.
El delincuente de 49 años, identificado con las iniciales R.A.R.P, y conocido en el sector como “El Zurdo”, les prometía a sus clientes llegar al cielo junto al camposanto, antes de morir, gracias a los efectos alucinógenos de sus plantitas voladoras.
Efectivos del OS-7 de Carabineros recibieron una denuncia de vecinos y floristas del sector que reclamaron por la presencia del guatón traficante que se paseaba por el barrio en bicicleta repartiendo marihuana y cocaína, al mismo tiempo que dejaba a la vista de los transeúntes el lugar donde su espalda se divide en dos debido al corto tiro de sus pantalones.
Los verdes se dejaron caer en el barrio en busca de un individuo con las características del sospechoso, y no les costó tener las atribuciones para detenerlo porque las plantas se veían desde la calle y se especula que servían de escalera pa’ agarrar al ganso de los huevos de oro.
Debido a la flagrancia, los policías entraron a la casa del guatón y junto con las matas gigantes, del color del uniforme del brazo armado de la ley, encontraron bolsas de basura con 7 kilos de 400 gramos de marihuana en proceso de secado y una bolsa de nylon transparente con 37 gramos 300 miligramos de clorhidrato de cocaína.
Por instrucciones del fiscal conocedor de la causa el imputado fue puesto a disposición de la justicia imputado por el delito de tráfico en pequeñas cantidades.
La droga, que equivale a 18 mil dosis avaluadas en 37 millones de pesos, fue remitida al Servicio de Salud para su análisis y posterior destrucción.
Luego de la audiencia y mientras dure la investigación “El Zurdo” quedó libre, pero como aún está bajo la lupa de sus difuntos vecinos por mientras aprovechan de descansar en paz, como se lo prometieron al momento de estirar la pata.