El tipo no quería otra cosa que espiar a la mujer mientras ella se duchaba. Ella, por suerte, notó el engaño y lo denunció.
Esto pasó en Corrientes, Argentina. Allí, un hombre de 32 años contactó a una joven con la misión de promocionar un llamativo producto: un desodorante de ambiente, con la novedad de que tenía “sector de movimiento y de vapor”, ideal para utilizarlo en el baño. Por eso, le mencionó, una buena idea era probarlo “a la hora de bañarse”. Aunque pronto levantó sospechas, cuando explicó que estaba “en fase de prueba”.
En la conversación de WhatsApp que ambos sostuvieron, se pueden leer los argumentos del hombre: “Estas pruebas son para que la gente nos digan la cantidad de veces que se accionó usando el baño normalmente y así calibrarlo. Para que llegue a un punto de disparo exacto”.
“Yo te lo llevaría un rato antes de que me indiques que vas a bañarte y lo retiro cuando me avises que ya terminaste. Ahí me comentas cómo funcionó y qué te pareció el perfume y demás”, agregó al cabo de un rato.
En primera instancia, la respuesta de la mujer fue negativa. Pero ante la insistencia del vendedor, terminó aceptando a regañadientes. Algo no olía bien en todo esto. Y por eso, tras comprarlo, y antes de probarlo, lo revisó… de modo que pudo comprobar que se trataba de una farsa.
Fue cuando examinó la caja del aromatizador. Entonces, notó que al interior había una cámara oculta.
La mujer, inmediatamente se comunicó con la policía para denunciar lo que estaba ocurriendo. Así, algunos minutos más tarde, personal de la institución llegó hasta la casa del sujeto y lo detuvo en el proceso. Al respecto, piensan que hay incluso más víctimas de este engaño.
Un periodista argentino de TN precisó que el “desodorante de ambiente” no era sino un drone que funcionaba con una batería recargable.