La representante en Chile de Juan Guaidó solicitó que las autoridades aclaren el caso del militar secuestrado y que agilicen el trámite para solicitar refugio político.
Todavía no se sabe el paradero de Ronald Ojeda Moreno, el exmilitar venezolano que fue secuestrado desde su hogar, en la comuna de Independencia hace una semana.
El caso despertó la preocupación de la comunidad de venezolanos que residen en Chile. Así lo afirmó Guarequena Gutiérrez, representante en Chile de Juan Guaidó a Cooperativa.
“Pedimos que se le dé la mayor celeridad posible a esta investigación, que sabemos que se decretó por el Ministerio Público. Además de por nosotros, por la seguridad del país, por la soberanía de Chile que se esclarezca esta situación”, solicitó la vocera.
Venezolanos atemorizados por el secuestro de Ronald Ojeda Moreno
“Es necesario que se aboquen todas las fuerzas, las herramientas y antecedentes que tengan para dar una señal de seguridad a todos los que habitamos en Chile. Sobre todo a los chilenos y a quienes necesitan protección internacional por ser disidentes del régimen de Nicolás Maduro”, aseguró Gutiérrez.
Además, hizo un llamado al Gobierno a intentar agilizar lo máximo posible el trámite para aprobar las solicitudes de refugio político.
Después de la desaparición del venezolano Ronald Ojeda, otro exmilitar —que estaba en las mismas condiciones en Chile, pero en la Región del Maule— pidió protección a Carabineros, pues teme ser el siguiente al que secuestren los cuatro hombres que se vistieron de PDI.
Esta situación la evidenció un venezolano opositor llamado Héctor Uzcatégui, quien fue asesor en la Asamblea Nacional en su país: “Nosotros somos solicitantes de refugio y hace siete años que entramos a Chile. Yo entré a Chile el 11 de marzo del 2018 y hasta la fecha no tengo una respuesta del Estado chileno de si mi caso es o no es de refugio”.
Agregó que entregó las pruebas de cuando estuvo en prisión y del juicio que sostiene actualmente en Venezuela. También que su familia teme que pueda tener el mismo destino que Ojeda.
“Desde que detuvieron al teniente Ojeda hace poco mi esposa no deja de llorar, mi hija no deja de llorar. Ellas vivieron la persecución en carne propia mediante lo que yo vivía”.