De blanco abandonó anoche Luciano Pitronello Schuffenneger (23) el centro penitenciario Santiago 1. El joven esperará desde su hogar la sentencia en su contra por colocar un artefacto explosivo en una sucursal bancaria la madrugada del 1 de junio del año pasado.
Todo luego de que el juez Cristián Sánchez, del Séptimo Tribunal de Garantía de Santiago, anulara la medida de prisión preventiva y concediera el arresto domiciliario al imputado.
Pitronello, quien también quedó con arraigo nacional, está formalizado por el delito de colocación de artefacto explosivo en carácter de terrorista y estará bajo control policial durante el tiempo que espere el juicio.
El magistrado ordenó ocho visitas diarias por parte de Carabineros a la casa del joven ubicada en calle Amapolas, las que serán aleatorias a pesar de que estableció que no existe peligro de fuga del joven.
El abogado de Pitronello, Carlos Mora, se mostró satisfecho con el resultado y agregó que durante el tiempo que su representado estuvo en el penal "ha tenido problemas con la cicatrización (de sus heridas)".
En tanto, el fiscal regional de la Fiscalía Sur, Raúl Guzmán, estudia apelar la medida en la Corte de Apelaciones y señaló que la posibilidad de que el imputado escape sí es posible: "Todos pudieron ver que él entra caminando, con sus sentidos apropiados y puede moverse por sus medios, el peligro de fuga es evidente".
Agregó que las medidas de control en su contra pueden ser burladas fácilmente, ya que, según Guzmán, éstas "se realizan cada cuatro horas y en el intertanto puede trasladarse y salir del país.
El fiscal comentó que el joven ahora cuenta con una doble nacionalidad y pasaporte italiano, por lo que si llega a salir del país, sería muy difícil tramitar su extradición.