Enceró la vereda para espantar a los "incontinentes"

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Carabineros le cursó parte a vecino de Valparaíso debido a que un transeúnte hizo la denuncia porque se resbaló. El dueño de casa estaba aburrido del olor a orina afuera de su casa. Alcalde Sharp pide clemencia por el proactivo habitante del Puerto.

A pocos pasos de la famosa "Subida Ecuador", uno de los puntos neurálgicos del carrete y la bohemia de Valparaíso, vive Oscar Pérez.

El vecino, jubilado del cerro Bellavista, por mucho tiempo ha sufrido las molestias de estar tan cerca del trasnoche juvenil.

El olor a orina, la acumulación de botellas y colillas de cigarros terminaron por hartarlo. Es por eso que en el 2017, aprovechando su experiencia pasada en el área minera, instaló cinco aspersores para mojar a los despreocupados parroquianos que se desubicaban para la Fiesta de los Tambores (ver recuadro). Todo pareció mejorar. Eso, hasta hace pocos días.

Resulta que Pérez, quien se preocupa diariamente de que su entorno estén limpios para evitar el olor de los  incontinentes, le aplicó cera de color rojo a la vereda el lunes. El mismo tono que tiene la escalera de acceso a su vivienda.

Infracción

Durante la jornada, algunos  transeúntes se habrían resbalado, lo que terminó con un parte de carabineros.

Según reza el parte el vecino fue infraccionado porque "verte en la acera líquido  malsano e inflamable con peligro para los transeúntes. cera líquida".

Oscar Pérez quedó citado al tribunal porteño para el 24 de este mes. La Cuarta trató de hablar con él, pero cansado de todo lo sucedido, comentó que "uno intenta hacer las cosas para mejor, mantener limpio, pero ya ve. Mejor no decir y hacer nada más a estas alturas".

"Yo encuentro desubicado el parte que le sacaron porque saca plata de su bolsillo para mantener limpio", señaló un vecino.

Pese a que la mayoría lo apoya, un discordante señaló que "encuentro peligro si alguien se resbala".

El alcalde de Jorge Sharp, en tanto, pidió que comprendieran la proactividad del vecino.

Desesperado instaló urinario

En junio de 2018 el presidente de la agrupación social "Érase una vez Valparaíso", Andrés González, estaba tan desesperado por el intolerable olor a orina que decidió instalar un urinario en un callejón, ubicado entre las calles Blanco y Cochrane.

La acción  tuvo consecuencias: el vecino fue multado y además se le pidió el retiro de la instalación por intervenir en una zona patrimonial, como el barrio histórico de Valparaíso.

Desde la municipalidad dieron las gracias en esa oportunidad al representante de las necesidades de la comunidad, pero señalaron  este tipo de instalaciones requieren permisos y autorizaciones que superan las atribuciones municipales.

Sistema para mojar a ociosos

Un innovador sistema para combatir el mal olor y el salvaje carrete de fin de semana en las subidas Cumming y Almirante Montt implementaron en octubre de 2017 en la ciudad Puerto.

Consistió en aplicar aspersores de agua en las escalas del sector para evitar las aglomeraciones de gente, y que estos puntos se transformaran en baños públicos.

La instalación se hizo con dineros aportados por vecinos y comerciantes del sector (alrededor de $3 millones), quienes recibieron asesoría del municipio porteño.

El mismo Óscar Pérez instaló cinco aspersores cerca de su vivienda para evitar que fuera un baño al aire libre. Éstos  aún están instalados, pero los vecinos dicen que no han visto si los sigue usando.

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