El pyme Hernán Illanes está traumado. Hace tres meses que le tiemblan las cañuelas al ingresar a un cajero automático: "Lo hago a mediodía y sólo si hay más gente al interior".
¿La razón? El 9 de marzo el ladrón Domingo Roberto Mauro Cáceres (49) lo atacó lanzándole a la cara un tóxico chorro de líquido de motor para quitarle 200 lucas que la víctima extraía de la máquina en el sector de Avenida Apoquindo. El violento ataque quedó grabado por las cámaras de seguridad.
Illanes tiene rabia y no le cree ninguna palabra al flaite del chorrito, conocido como "El Chuma", que la noche del martes confesó el asalto y llorando mostró arrepentimiento, luego de ser cazado por sabuesos de la Brigada Investigadora de Robos (BIRO) Oriente en su casa ubicada en la población Juan Antonio Ríos de Independencia.
"Nunca lo pensé, estoy totalmente arrepentido. Lo único que quiero es pedirle disculpas a la persona. Nada más", dijo "El Chuma" tras ser laceado por los polis de la PDI, en busca del perdón del empresario.
La víctima lo mandó a freir monos al África: "No le creo nada. Él lo planificó todo y está puro lloriqueando nomás para que le rebajen la pena", respondió a La Cuarta el afectado, que sigue recibiendo ayuda médica y está sometido a un tratamiento con gotitas para los ojos.
Agregó que el ladrón confeso "se dedica a esto y desarrolló un sistema para atacar a las personas inocentes. Cometió un acto bastante abusador, porque sabía que podía dejar a una persona ciega. Ojalá que le den una pena fuerte y que sirva como ejemplo para que otros pericos no imiten esta forma cobarde de robar. Realmente agradezco a la PDI y espero que los tribunales hagan justicia".
El emprendedor dice que por culpa del chorrito de naftalina e hidrocarburos que le lanzó "El Chuma" aún mantiene una lesión en el ojo izquierdo: "No se puede precisar orgánicamente cuando esté bien. Esto afecta mi trabajo porque manejo lápiz y papel y necesito la visión normal".
El ladrón del chorro fue formalizado por el delito de robo con violencia ayer en el Cuarto Juzgado de Garantía y quedó en prisión preventiva durante los 60 días que dure la investigación. El imputado tenía además yayitas por tráfico de drogas.
