Sergio Jadue se pasea por las tórridas calles de Miami como cualquier hijo de vecino. Nadie en esa ciudad del estado de Florida en Estados Unidos, que engloba más de 5,4 millones de habitantes, sabe los líos judiciales que el ex presidente de la ANFP presenta en Chile y en su país de residencia.
Excepto para nuestros compatriotas, donde su cara es archiconocida. Y aunque no dé señales de vida, todavía algunos mantienen contacto con el calerano.
Uno de ellos, quien prefiere el anonimato, relata cómo es la vida del otrora mandamás del fútbol chileno. Rompe algunos mitos que se han tejido sobre el ex estudiante de Derecho y confirma que de ninguna manera Jadue está pasando penurias mientras se pasea en chalas como el más famoso de los millonarios.
Primero establecer su situación judicial. El ex mandamás del fútbol chileno se declaró culpable de los cargos que le imputó la Fiscalía de Estados Unidos. Entonces, Jadue pasó a ser un colaborador del Departamento de Justicia, lo que le da ciertas regalías respecto de otros imputados en el llamado FifaGate.
Su condición de colaborador le permite vivir en un acomodado barrio de la tropical ciudad. Jadue y su familia moran en North Miami Beach, donde el arriendo de un departamento cuesta 5 mil dólares mensuales (más de 3 millones de pesos al cambio actual) los cuales cancela íntegramente el Departamento de Justicia.
"Yo estuve con él hace poco más de tres meses. Se ve tranquilo. Hace su vida cotidiana junto a la familia, tiene un auto en el que va a dejar y a buscar a sus hijos al colegio. En Miami es imposible no tener automóvil, porque las distancias son muy largas", dice un ex colaborador del ex dirigente.
Además, su estatus le permite viajar por todo el país. "Sólo tiene restricciones para salir fuera de Estados Unidos. Se puede pasear libremente por cualquier ciudad: Orlando, San Francisco, etc. La única condición es que debe informar a las autoridades cuál es su paradero. Él fue inculpado, por lo tanto tiene la categoría de culpable y colaborador", comenta la misma fuente.
Asimismo, Jadue recibe un "sueldo" mensual pagado por la Fiscalía, por lo que no tiene una vida de pellejerías. Es más, algunos que los han visto en Miami así lo confirman, como un empresario que habló con La Cuarta, pero prefiere mantener su identidad en reserva por razones obvias.
"Me lo encontré un un restaurante peruano de Miami, uno de los más caros de la ciudad, donde un plato de fondo va desde los 100 dólares (64 mil pesos chilenos). Al principio estaba reacio a saludarme, pero luego se soltó un poco. Se sorprendió", asegura este empresario.
Espera la sentencia. "Me voy de vacaciones un par de meses con mis hijos", dijo escuetamente cuando se marchó del país con una fuerte custodia policial. De eso ya han pasado dos años y dos días. El 4 de enero del próximo año, el ex presidente de la ANFP conocerá la sentencia que le espera después de la acuciosa investigación de la Fiscalía.
Pero el ex mandamás se ve tranquilo, dicen sus cercanos. "Está convencido de todo esto. Jadue confía en que no irá a la cárcel de ninguna forma. Cree que, seguramente, podrá salir con libertad vigilada o, a lo más, tendrá que hacer trabajos para la comunidad para conmutar su pena", dice otro cercano.
Lo cierto es que todo dependerá de la sanción. Aunque es probable que el calerano estrene un traje naranjo, de esos que no son muy apetecidos entre el pueblo norteamericano.