Pasarán los días, pasarán los años, nuevas ilusiones, otros Monticellazos, pero la fanaticada seguirá recordando la frase que dijo Arturo Vidal después de chocar su Ferrari, una noche de junio de 2015:
"Yo estoy bien, mi familia está bien y no fue culpa mía". Claro, al final eran puras falacias y el volante fue condenado por la justicia chilena.
De hecho, el día después del tortazo, aparte de tener una caña nivel Kike Acuña farandulero, "Celia" vio cómo quedaba la embarrada en el Juzgado de Garantía de San Bernardo. Lugar al que llegaron los hinchas para brindarle su apoyo y exigirle a Sampaoli que lo perdonara.
Así, Vidal estaría en el duelo con Bolivia por Copa América.
La cuestión es que finalmente hubo arreglín a la buena y el "Rey" tuvo que donar equipamiento deportivo a una escuelita. Además, se rajó con una camiseta para los Bomberos de Buin y se disculpó públicamente de los amiguis carabineros. Obvio que le suspendieron la licencia de conducir por dos eternos calendarios.
Vuelta de Vidal a las pistas
¿Y por qué este remember? Es muy simple: ayer el mohicanudo volvió a sentarse frente al volante y salió de Juan Pinto Durán a bordo de su estiloso Dodge Challenger del año. Una joyita negra avaluada en más de 40 millones de pesos.
Por siaca, al ladito del crack del Bayern Munich iba concentrado Gabriel Marrero, el guardaespaldas gigantón que calza como 48.
El punto es que "Celia" se vio relajado y cómodo en su vuelta a las calles chilenas. Aunque no quiso detenerse a conversar con los medios que lo esperaban en Macul.
Por la tarde, eso sí, Vidal regresó al búnker para seguir un trabajo especial. Siempre arriba de su vehículo y respetando las leyes de tránsito, of course.
Así, el ex jugador del Colo le puso fin a poco más de dos años de un oscuro episodio en su carrera y hoy es libre como viento, pero ojalá que no peligroso como el mar, para pasar los cambios en su exclusivo auto.
Total, el trámite está en orden y Arturito recuperó la licencia como cualquier chileno obediente y responsable. Eso sí, también tiene licencia pa' clavarla ante Ecuador.