Ya es un hecho que pasa de todo en la Copa Libertadores. Desde bonitos goles hasta batallas campales.
Pero nunca faltan a los que se les pasa la mano. Al menos así quedó demostrado con el caso del brasileño Rossi.
Todo ocurrió en la mocha del grupo 7 entre el Nacional (Uruguay) ante Chapecoense (Brasil).
A fondo
Los charrúas ganaban 3-0 de forma clara y con la mocha cerrada. Pero el pepero no quería irse con las manos peladas. Así fue como en el 38' del segundo tiempo, no encontró nada mejor que mandarse la gran "Jarita" con Diego Polenta, capitán del rival.
El cabro que ya la había hecho en el partido en Brasil, pensó que pasaría piola. Peeeero el saquero Eber Aquino lo cachó justito por lo que de una le sacó la roja y lo mandó a las duchas.
¡Por gil!