Para el resto del mundo puede parecer tontera, ñoñería y ser blanco del bullying, pero para las niñas y adolescentes de Finlandia es cosa seria: equitación sobre caballito de palo, con torneos, jueces, entrenadores y fans.
En inglés se habla del "hobby horsing" y el arrastre que tiene entre las niñas de 10 a 18 años es tal, que ya suman 10 mil en todo el frío país europeo y se han habilitado pistas en polideportivos y jardines para practicarlo.
En esos recintos se colocan obstáculos, se salta, se corre y se compite. Además, en algunos casos se incluyen movimientos de ballet, lo que lo vuelve una actividad complicada y que requiere de destrezas.
Promueve la imaginación
En lo social, hay grupos de mujeres en Finlandia aseguran que el "hobby horsing" promueve el "empoderamiento femenino" y la "imaginación sin límites".
Según Alisa Aarniomaki, de 20 años, y eximia cultora de esta actividad, e hobby-horsing le dio una manito en sus atados con la vida, como enfrentar el divorcio de los padres. "Fue de gran ayuda porque salía con mis amigas a galopar por los bosques... Y de alguna forma equilibró mi vida", confiesa.
Para arreglar la vida, para hacer amigos y para competir, el cabalgar caballitos de palo reunió en abril pasado a más de 10 mil competidoras en Helsinki, para un torneo nacional.
Tanto ha llamado la atención la actividad, que Fred Sundwall, secretario de la Federación Ecuestre de Finlandia, soltó que "es simplemente maravilloso que el hobby-horsing se haya transformado en un fenómeno" y que abre la puerta a que muchas peques y lolas se acerquen a los deportes con caballos de verdad.
Mientras, optan por algo más a la mano y barateli, al tiempo que dicen "tacatac-tacatac-tactac-tacatac" e imitan relinchos.