Pillar a Esteban Paredes desocupado es más difícil que evitar uno de sus goles.
Su calidad de ídolo hace que siempre esté rodeado de gente. Y él escucha con atención y ayuda si puede hacerlo.
Por eso tuvimos que subirnos a su auto y entrevistarlo como si fuéramos un "yutuber". Claro que de una web mucho más bacancita, la de LaCuarta.com.
-¿Cómo evalúas tu 2016?
-En lo personal, lo veo como positivo. Pude conseguir varios objetivos, como ser el goleador de la Copa Chile y levantar ese trofeo que Colo Colo hace mucho tiempo no ganaba. Pero cada logro es gracias al trabajo grupal de mi equipo y si bien queríamos un campeonato nacional, dimos todo de nuestra parte.
-El comienzo fue bien malo, todos te mataban y se hablaba que Guede te cortaría...
-Antes me mataban y ahora me piden entrevistas. Y uno como es buena gente, se las da...
-Nosotros también somos buena gente... ¿pero imaginabas al comienzo que todo terminaría tan bien?
-Cuando uno empieza el año, tiene varios sueños. Pero esto no es tenis, tú dependes de un trabajo grupal. Y algunas cosas no se lograron, como pasar a la segunda fase de la Copa Libertadores o conseguir una nueva estrella.
-Y el Apertura se va en las primeras fechas con el debut de Pablo Guede en la banca...
-La llegada de Pablo nos costó un poco al principio, porque no le tomábamos la mano a lo que quería. Y en un momento nos dimos cuenta que debíamos manejar las ansias, porque queríamos ganar y ganar y no se podía. Y llegó un punto donde nos dimos cuenta que debíamos disfrutar del juego. Fue ahí cuando no perdimos más hasta que nos ganó O'Higgins.
-¡...!
-Hicimos una reunión, donde nos dijimos varias cosas y nos dimos cuenta que los únicos que podíamos sacar esto adelante éramos nosotros.
-¿Pasaron momentos complicados?
-No...
-No digo que se hayan peleado o dividido...
-Complicados, sí. Pero nos dijimos que somos un grupo unido, pues nunca nos habíamos peleado en estos tres años que llevamos acá. Y sólo faltaba que cada uno viera cuáles eran sus fortalezas para llevarlas al campo de juego. De ahí, poco a poco nos metimos el chip de lo que quería Pablo y fuimos muy superiores a muchos rivales.
-¿En esos momentos nace la capitanía de Esteban Efraín?
-Siempre lo he dicho: la capitanía no me hace ni más ni menos grande. Es una decisión de Pablo, no me mata llevar la jineta porque siempre me ha gustado ser un guía para los más jóvenes o ayudar a quien lo necesita en el club. Y eso también es ser capitán.
-Y tuviste un gesto precioso con Gonzalo Fierro, cuando juntos levantaron la Copa Chile...
-Eso demuestra la unión que tenemos. Muchos especulaban varias cosas en los momentos malos y eso es normal, pasa en todos lados, pero demostramos lo unidos que estamos.
Difícil llegar a Rusia
La Selección siempre es un tema aparte para Esteban Paredes. Es que su paso por la Roja está marcado por antagónicas sensaciones. Por ejemplo, en Sudáfrica 2010 jugó con Marcelo Bielsa en la banca y en Brasil 2014 no vio minutos con Jorge Sampaoli.
Luego tuvo que ver la Copa América y la Centenario como un hincha más y sólo su gran rendimiento en el segundo semestre le dobló la mano al destino, pues fue nuevamente citado por Juan Antonio Pizzi.
Sin embargo, un desgarro en el muslo comunacho lo dejó fuera de las canchas por tres semanas y quizás fuera de la China Cup que se juega en enero.
"Aún no se sabe", soltó un esperanzado pepero. Sin embargo, cree que al Mundial de Rusia no llegará. "Es muy difícil. Es complicado, hay que ir paso a paso. Esperemos el año que viene y lo hablamos", anunció.
Y luego nos pidió el "mic" pa' aclarar cuál era su actitud cada vez que recibe un wazap de Juan Pinto Durán. "Siempre estaré dispuesto a ir y nunca me negaré, aunque hablen todo lo que quieran los mala leche de siempre", concluyó el goleador de la "pípol".
Deseo navideño: "Mi familia unida"
La Navidad para Esteban Paredes es una época de recogimiento. Por eso cuando le preguntamos cuál era su deseo de fin de año, dispuestos a rajarnos con lo que sea, nos dio una bofetada de humildad.
"Tener a mi familia unida es el mayor regalo que puedo tener", nos soltó en la sincera.
Luego le preguntamos qué le habían encargado al Viejito sus hijos Esteban y Vicente y también nos sorprendió. "Siempre piden lo mismo: camisetas y zapatos de fútbol", detalló.
De intrusos, le consultamos con qué se iba a rajar con su patrona y nos mandó por el desvío: "Es un regalo personal que no puedo contar en el diario".
Acto seguido quisimos saber sus desafíos deportivos y los ojitos del oriundo de Cerro Navia se llenan de ilusión, cuando se le habla de ganar la Copa Libertadores 2017. "Es el sueño. Peleamos por clasificar y nos costó bastante, pero ahora debemos trabajar el doble o el triple para pasar la fase, llegar a la tanda de grupos y ahí pasar a octavos, porque de ahí en adelante pasa cualquier cosa", adelantó.
Mira el video con la entrevista completa acá abajo.
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