Por poquito se vive una nueva tragedia dentro de una cancha de fútbol.
Esto ocurrió en la mocha entre Costa de Marfil y Mali por las clasificatorias de la zona africana al mundial de Rusia 2018.
Todo comenzó cuando el hachero Serge Aurier fue a disputar una pelota con Moussa Doumbia. Sin mala leche ni nada la gordita regalona terminó en un corner.
Pero lo peor vino después cuando Doumbia cayó al suelo sin reación alguna. "Se estaba ahogando porque se tragaba la lengua", explicaron después en una radio franchute que cubrió el partido.
Sin embargo la rápida reacción del central, que le sacó la lengua de la boca, sirvió pa' evitar algo mucho peor.
Ejemplo a seguir
Esta acción ha sido elogiada en todo el mundo. Si hasta el deté de la selección de Costa de Marfil aplaudió de pie lo que hizo su dirigido.
"Aurier tuvo un reflejo grandioso. Lo hablé con él después y le di las gracias por haber tenido esa sangre fría", detalló el estratega Alain Giresse.
Es que al final Aurier terminó siendo el héroe de la noche. Aunque al principio de la mocha fue el villano.
Esto debido a que el hombre que ganaron 3-1, hizo enojar a la pipol ya que celebró llevándose el dedo al cuello y simuló un degollamiento. Aunque al final solo fue una canita al aire no más porque fue más importante su salvadora acción.