Por redes sociales salieron anoche las primeras declaraciones de Pablo Ramírez, el cajero de Servipag que fue asaltado y quemado,el pasado 29 de julio, por dos delincuentes en un local de Hualpén, en la Octava Región.
El titán que estuvo varios días grave en el Hospital de la Mutual de Seguridad hizo un llamado a las autoridades a poner mano dura contra la delincuencia.
“Quiero hacer un llamado a las autoridades de mi país, a la señora Presidenta, que no quiero que esto vuelva a ocurrir. No quiero que una familia más sufra lo que pasó mi familia”, soltó Ramírez a través del vídeo.
Pero el hombre se dirigió directamente a la máxima autoridad: “Señora Presidenta usted es la encargada de darnos esa justicia que muchos de nosotros buscamos. Estamos cansados que para la delincuencia sea tan fácil cometer delito y estar libre al día siguiente”.
A los políticos
Con el rostro aún marcado por el ataque de los dos flaites endemoniados que lo rociaron con combustible para robarle, Pablo Ramírez dijo: “En este momento mi familia, y mucha gente, está haciendo esfuerzos para que eso cambie, pero necesitamos que ustedes, nuestros políticos, se pongan a trabajar de verdad y nos devuelvan lo que nosotros necesitamos”.
Su familia
El trabajador pidió “por favor” y “de todo corazón” a la Mandataria que le devuelva lo que “gente sin criterio me quita a diario. ¡No más violencia!”.
Finalmente, el cajero de Servipag agradeció a su familia por estar junto él en este doloroso proceso de tratamiento y a toda la gente de Chile que ha estado pendiente y “que se siente identificada con mi caso”.