Un grupo de amigos noruegos creó un deporte que reúne lo que más les gusta: fútbol y alcohol.
Tal cual, porque en ese país nórdico nació el "Drunk Football". Se juega en una cancha de futbolito o de baby fútbol y todos los participantes deben cumplir con una simple condición: la concentración de alcohol en su sangre no puede ser menor a 1.0.
Alcohol y mujeres
Para prepararse para la mocha los equipos llenaron el camarín de alcohol y mujeres.
Y una vez comenzado el partido, para combatir el calor, los jugadores tomaron copete, para rehidratarse tomaron copete y por si las moscas también tomaron copete.
Fútbol con alcotest
Tras cada gol el árbitro se encargó de medir el nivel de alcohol del autor del tanto. Si su concentración no supera el 1.0 el gol no se valida. Para comprobarlo, el juez porta un alcotest correspondente.
De hecho, el primer gol del partido fue anulado porque el pepero sólo llegó a 0.93.
Al respecto, el técnico dijo que "él no está suficientemente borracho, tenemos que arreglar esto con un poco de tequila". Y el deté puso manos a la obra entregñandole más copete a sus jugadores.
Mira el partido de fútbol más divertido que verás en la vida.