Familias completas ayer se levantaron ilusionadas. Tomaron sus paraguas y se fueron hasta la laguna del parque Quinta Normal a visitar al atractivo pato de hule gigante. Pero al llegar se encontraron con una triste noticia: el ave amarilla se había desinflado completamente producto del viento y la lluvia en la capital.
Eran pasadas las 10 horas cuando Rubber Duck, el pato de hule más grande del mundo, comenzó a arrastrarse por la laguna ubicada al centro del parque. Las inclemencias del tiempo provocaron que chocara en uno de sus costados con un cartel metálico de "prohibido bañarse", lo que le provocó una perforación en la parte derecha.
El pato de hule forma parte de las intervenciones urbanas que prometieron transformar Santiago en una gran obra de arte.
La organización tomó cartas en el asunto y le pusieron un "parche curita". Y en dos camiones y una grúa viajará hasta Valparaíso, para luego regresar a Santiago.
NO ES PRIMERA VEZ
En 2009, durante una estadía en Bélgica, Rubber Duck fue acuchillado en 42 oportunidades.
Además, en 2013, algo similar ocurrió en Taiwán, justo con un pato de hule en las fiestas navideñas. Los organizadores en Chile aseguran que es parte de los errores que pueden ocurrir por ser una intervención humana.
"El pato viene con un parche curita para arreglarse, estamos trabajando arduamente para que continúe su trayecto a Santiago y Valparaíso", contó Mario Sochting, director artístico del festival "Hecho en casa".