Sin moverse de la banca, Matías Fernández logró al fin lo que tardó una década enterita: ganar su primer título en canchas europeas.
Luego de pasar por el Villarreal, Sporting Lisboa y la Fiorentina, quien fuera elegido el mejor jugador de América en 2006, al fin le vio el ojo a la papa en el Viejo Continente.
Esto porque el el AC Milan se quedó con la Supercopa Italiana luego de vencer a la Juventus desde los doce pasos.
Aunque el Mati vio la mocha desde el banco de suplentes, eso no impidió que el cabro celebrará dejando calladitos a los chaqueteros de siempre.