Gran Bretaña derrotó a Canadá en la Copa Davis, pero a costa de una jugada que difícilmente se olvidará en la retina de los norteamericanos.
Se jugaba el último partido de la serie que enfrentaba al británico Kyle Edmund y el canadiense Denis Shapovalov. La serie estaba 2 - 2 y en el último partido el europeo estaba arriba 6-3, 6-4 y dominaba el tercer set 2 - 1.
En un ataque de ira de Shapovalov, luego de perder un punto, le pegó un raquetazo a la pelota que fue a parar directo al ojo del juez de silla. ¡Mala cue!
El hecho le costó la descalificación a Canadá y el pase directo de los británicos a los cuartos de final del torneo.