Una buena infraestructura no es lo único que se necesita para una sana convivencia en el aula. Es por eso que Mogand, laureado videojuego criollo, busca formar una mejor inteligencia emocional dentro del alumnado.
Tener un aula segura,donde todos los alumnos puedan convivir en armonía, es el sueño de todo profesor, pero es algo prácticamente utópico.
Y es que los jóvenes siempre serán jóvenes, y marcarán sus diferencias. Todo depende de la crianza en casa, claro, pero viendo los problemas que se pueden llegar a crear en ese ambiente, la gente de Kuwala creó un juego llamado "Mogand", para ir en ayuda de estos problemas.
Según Carolina Bianchi, socia fundadora y directora de nuevos negocios de la empresa, la inquietud principal nace de la sicóloga Erika Castro. "Ella es experta en manejo de crisis en los colegios, y viendo los conflictos y las agresiones que existían entre los alumnos, o las cargas emocionales que traían de las casas por agresiones físicas y sicológicas por parte de los padres, se le ocurrió hacer una herramienta de acorde a los tiempos", admitió.
"Mogand"
Dos hermanos son los protagonistas de "Mogand", el videojuego ganador del premio Generación Impacto, que busca solucionar los conflictos en las salas. Al morir la madre de ambos, le pide a la muchacha que no deje solo al más pequeño de los hermanos, pero el padre opta por quedarse sólo con la niña, dejando a la deriva al menor.
Con esto se busca mediante diversas opciones mejorar la inteligencia emocional del alumnado. "El juego dura 15 minutos, y luego viene un debate, y en esos debates se han generado muchos aprendizajes de análisis de las situaciones que ellos viven", cuenta Carolina.
Con las acciones que tomen los estudiantes se puede saber un poco más de lo que está pasando. "El juego te ofrece opciones éticas, otras que no lo son y otras que son como para evadir. Con esto es que toman conciencia de que las opciones que habían elegido, mediante la conversación en debates, no contribuían a un aprendizaje de inteligencia emocional", explica Bianchi.
El bullying
Según la fundadora, los procesos que viven luego del juego los cursos en que se aplica -que van desde 6° a 4° medio, suelen sufrir cambios, y se logra demostrar los que sufren los abusado. "Ellos se descargan,y se confiesan. Comienzan a aparecer los problemas que tienen, tanto dentro como fuera del colegio", resalta Bianchi.
En cuanto a los que realizan el bullying, se muestra que todo viene de algún lado. "En esos casos, se muestra que el patrón se repite, quizás de sus casas. Entonces, ahí es donde entra el juego como desrrollador de inteligencia emocional", reflexiona Carolina.
El juego también busca a través de sus opciones poder crear un pensamiento crítico, "por ejemplo cuando un alumno eligió una opción ética, y otro no lo hizo, mediante la explicación de porqué el primero lo hizo se empieza a analizar, y de forma lúdica el que no tomó la opción que debería ser correcta, se da cuenta de sus errores y comienza de una u utra forma a cambiar su forma de ser, o al menos se da cuenta de los que pueden afectar sus acciones a otros", finaliza Bianchi.