Hoy es el día mundial sin tabaco, ocasión para que fumones varios dejen respirar al mundo, aunque sea por 24 horas. En La Cuarta le hacemos asquito al humo de los puchos, por eso queremos concientizarlos con los mejores comerciales y campañas para dejar atrás el cilindro nicotinoso.
TODOS CAEMOS CON EL PUCHO
Este spot nos invita a alejar a los fumones de nuestro ambiente. Con gran ingenio los cabezones tras esta idea nos muestran cómo los fumadores pasivos caen al mismo pozo en el que terminarán los consumidores habituales de nicotina.
PESCADO POR EL CIGARRO
Un clásico de los comerciales anti pucho es esta creativa forma de graficar la adicción. Un oficinista arrastrado por los pasillos de su pega por un tremendo anzuelo. Clarito estaba el destino, el exterior de la oficina para poder fumarse uno.
POBRE NIÑITO
Los ingléses son cuáticos para llegar al alma de la gente y esta vez lo hicieron con el instinto paternal. Simplemente pusieron a un pequeño llorando porque perdió a su mamá en un espacio público. Luego viene la frase inquisidora: "Si tu hijo llora así porque te perdió por un minuto, imagina cómo sería si te perdiera por toda la vida". ¡Ojo, que es lacrimógeno!
¿ADÓNDE METEMOS LA MUGREx?x
Un comercial francés reflejó, a lo Salfate, una conspiración de grandes industrias para poder hacer un negocio de los residuos más tóxicos de las industrias. "¿Y si hacemos que la gente se lo traguex?x" dice un ejecutivo. "Los jóvenes están dispuestos a pagar para tragarse esa mier..." concluye el miembro del directorio. ¡Brillante!
LOS ESPACIOS LIBRES DE HUMO
Un grupo de creativos mexicanos se adjudicó el concurso "Deja de fumar ya" con un cortometraje de un minuto en el que el agresivo humo del cigarro se pitea a unos lolitos. La última minoca en arrancar se salva de la llegada de la pelada con una zona libre de humo, una iniciativa cuate calcadita a la que tenemos en el terruño con las zonas libres de fumadores.
POBRE HAMSTER
El humor no podía estar ausente de esta lista. Un decorador termina de instalar una alfombra, cuando de pronto se da cuenta que no tiene su cajetilla de cigarros. De pronto observa un bulto debajo de la alfombra recién puesta. El titán apuesta por aplastar el montoncito y dejar todo planito, claro que ligerito la dueña de casa llega a dejarle sus puchos y su hijita busca a su mascota, un hamster. ¡Glup!