El viento y el manso calor se han convertido en los principales enemigos de los chapulines que intentan apagar el gigantesco incendio forestal que empezó el viernes en la Quinta Región.
El siniestro comenzó en el fundo Las Cenizas y el sábado las llamas se desbandaron hacia la ruta Las Palmas.
Debido a que el fuego agarró arbustos, pastizales, pinos, palmas chilenas y eucaliptus, la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) puso bajo alerta roja a las comunas de Quilpué y Concón.
La alarma amarilla, entre tanto, fue decretada para la Región de Valparaíso.
El intendente de la Quinta Región, Raúl Celis, ayer descartó que el incendio pueda afectar al Parque Industrial de El Salto y a la barra de las poblaciones aledañas a los focos activos.
Hasta anoche, el fuego había quemado más de 700 hectáreas, por lo que el Gobierno reforzó a los brigadistas de la Conaf con aeronaves y camiones enviados desde otras regiones del país.
En el combate al fuego están trabajando casi 300 bomberos de Viña del Mar, Valparaíso y Quilpué; 110 brigadistas de la Conaf, funcionarios militares y municipales, y personal de la Empresa Forestal Valparaíso.
El apoyo logístico corresponde a 18 camiones aljibes, tres aviones y cuatro helicópteros.
