Virgen protegió de la muerte a lolito que jugó a la "ruleta rusa"

Tras una larga y extenuante peregrinación al Santuario de Lo Vásquez, donde junto a su madre pagaba una manda a la Virgencita, el menor L.E.V.A. (14) volvió feliz y cansado a su casa de la villa Foresta 1, en Quilicura.

"Ella ya lo ha salvado tres veces. Primero lo ayudó con una complicada operación por su escoliosis, luego lo mantuvo con vida cuando lo atropelló una micro en 2006, y ahora esto, que es un verdadero milagro", contó emocionada Caroline, su viejita.

La mamá del lolo llevó al apa a su regalón hasta el templo de Casablanca el martes, como parte del trato por los favores concedidos. Cuando regresaron a su hogar, el joven se fue a la casa de su hermana, en la población Parinacota de Quilicura.

"Él estaba acostado y de repente salió a la calle. Al rato después me vinieron a avisar que mi hermano recibió un balazo y lo habían llevado a la posta. Todavía no sé qué paso", relató Jesmenia.

"Jugaron a la 'Ruleta Rusa' con un arma que no sé dónde está, no sé de quién es, no sé nada. Creo que es una bala que pusieron en una pistola y se disparó. Él nunca había jugado a eso", aseguró la madre, y enfatizó que no tenía la menor idea de con quién estaba su hijo leseando con el peligroso jueguito.

El brígido pasatiempo de la "ruleta rusa" consiste en poner sólo una bala en la nuez de un revólver para luego hacer girar el mecanismo hasta que se detenga, a la suerte de la olla. El participante apunta con el cañón hacia su sien o su boca y luego dispara, con la azarosa esperanza de que la bala no esté en la recámara.

"SUERTE"

El doctor Ignacio Hernández, dire del Hospital Roberto del Río, donde el menor está internado en la UCI, comentó que pese a la mala idea del  niño, en el fondo tuvo mucha suerte.

"La bala ingresó por la boca a través del paladar blando y siguió un curso hacia lo que es el hueso mastoide, que está inmediatamente abajo del lóbulo de la oreja derecha y ahí se quedó ubicada", explicó.

Según el galeno, no hay indicios de un compromiso neurológico y el lolo quedaría sin secuelas.

Inicialmente, el menor declaró a la policía que le habían disparado desde un auto, pero al final reculó.

Por Pedro Pablo Robledo A.

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