Una espectacular manito de gato comenzará a aplicarse desde hoy a la Catedral de Santiago. El paso del tiempo y el terremoto del 2010 deterioraron el templo, pero con el enchulamiento se espera que quede como nueva de paquete.
El ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne, presentó los detalles de la cotota remodelación que incluirá mejorar las fachadas que dan a la Plaza de Armas y a calle Catedral.
Esta es una obra de “recuperación del patrimonio espiritual y cultural de nuestra ciudad de Santiago que iniciamos ahora y esperamos tener completamente restaurada a fines del próximo año”, dijo Golborne.
Como el agua, el tiempo y la humedad tienen las fachadas de la iglesia para el minino, los muros y vitrales serán limpiados a fondo y se repararán las grietas con resinas y acero.
Pero no solo las murallas recibirán su cariñito. La Virgen, que el terremoto de 2010 dejó tambaleando y sin nada que la sostuviera y que hoy se exhibe dentro de la Catedral, también volverá a lo alto del templo en gloria y majestad.
El proyecto, que tiene un costo de $2.453 millones y será financiado por la Subsecretaría de Desarrollo Regional, contempla mejorar las puertas. Además las rejas de los cuatro accesos serán cambiadas por unas más pulentas de acero inoxidable.
MIRADORES
En las torres también habrá aseo a fondo. Pero uno de los aspectos más bacanes del enchulado es la construcción de miradores en las dos torres.
La idea es que turistas, fieles y curiosos tengan la mejor panorámica de la ciudad.
La tarea no es papa pa’l loro. Lo primero es arrancar de cuajo la actual escalera. La estructura está tan dañada que incluso le faltan peldaños y en vez de paseo, se ha transformado en un peligro.
La nueva será metálica y estará iluminada con células fotovoltaicas (solares) de eficiencia energética.
GIGANTOGRAFÍA
Golborne explicó que el corte de cinta será en noviembre del 2013, pero se comprometió con monseñor Ricardo Ezzati para que en septiembre del próximo año la misa de Fiestas Patrias pueda celebrarse en la Catedral como Dios manda.
“Durante el periodo de reconstrucción, los andamios y toda la fachada va a estar cubierta por una gigantografía con la imagen de la Catedral tal como es hoy día”, detalló el capo de Obras Públicas.
El dueño de casa, monseñor Ricardo Ezzati, sacó pechito y no ocultó una sonrisa de oreja a oreja.
“La restauración de la Catedral no es solamente una buena noticia para la Iglesia Católica, sino que es una buena noticia para todo el país, porque constituye desde luego un hito histórico y arquitectónico de mucha importancia”, señaló el arzobispo de Santiago.