Cada vez son más los jóvenes que se atreven a vivir, entre seis meses y dos años, en el extranjero. Un mercado que crece de la mano de agencias especializadas en buscar empleos para sub 30.
Fernanda Mardones, de 28 años, volvió hace dos meses de Pensilvania, Filadelfia. Durante un año y medio vivió en EE.UU., en la casa de una familia americana. Mientras trabajaba cuidando a sus hijos, aprovechó de conocer otras realidades y vivir nuevas experiencias.
La joven postuló a la agencia Intrax, una de muchas que se dedican al intercambio de estudios y trabajo en el extranjero. En este caso, ingresó a un programa para chicas, de entre 18 y 26 años, que quieran trabajar como niñera, con una jornada remunerada de 45 horas semanales. Durante la estadía, se quedan con sus patrones/anfitriones y tienen la posibilidades de realizar diferentes cursos, como idiomas o deportes.
"Me tocó una familia increíble, donde cuidé a un niño de 10, otro de 8 y uno de 6 años. La familia hablaba 100% inglés, así que entre las clases y ellos, aprendí. Además viajé a todos lados, tanto sola como con la familia. El sueldo me lo gasté viajando", dice.
Para postular al trabajo, uno de los requisitos era contar con experiencia demostrable en el cuidado de niños.
Cruzando el océano. Arón Zapata, de 31 años y tripulante de vuelo, trabajó a bordo del crucero Royal Caribbean. Si bien su manejo del inglés antes de comenzar su trabajo "era fluido, este trabajo me dejó a un nivel superior".
¿Cómo llegó a embarcarse? "Me puse a buscar trabajo por internet. Di con una agencia que buscaba gente que hablara un poco de inglés y tuviera experiencia en ventas de retail. Fui contratado por la agencia Starboard, concesionaria de las gift shops en estos cruceros".
"Tuve la posibilidad de conocer lugares increíbles. Este tipo de Working Holiday es una modalidad que se usa mucho, porque además al llegar acá puedes optar más rápido a encontrar trabajo".
Aventura. Hoy son varias las agencias que, a cambio de una matrícula, ofrecen cursos de inglés y trabajo en el extranjero, entre ellas Intrax, Yalea o Berlitz.
Pero hay quienes prefieren ir a la aventura. Como Felipe Poblete (30), quien volvió a Chile tras haber pasado más de un año en California, EE.UU., donde ejerció como chef en varios restaurantes.
"Lo que hice fue reunir algo así como un millón de pesos y me fui donde un conocido que tengo allá. Me demoré poco menos de un mes en encontrar trabajo en algunas cocinas y luego arrendé algo donde vivir", cuenta Felipe.
Este patiperro agrega que "conocí lo que más pude. Lo pasé increíble. No hay nada como conocer nuevas culturas y nuevos lugares".