En prisión preventiva e incomunicados por cinco días en un módulo especial de la ex Penitenciaría quedaron ayer dos nuevos miembros de Investigaciones (PDI) que aparecen presuntamente involucrados en la red de corrupción encabezada por Margarita Cuadros Aedo y que investiga la fiscal Nancy González. El viernes fueron formalizados por cohecho, asociación ilícita y sabotaje computacional 18 sujetos entre detectives, funcionarios de tribunales, y un profesional del Servicio Médico Legal.
Los nuevos imputados son Richard Salinas Lillo y Óscar Contreras Cruz. El primero pertenece a la Brigada de Robos Metropolitana, BIROM, y el segundo, a la Bicrim de Calama. Este último pidió su baja el 8 de agosto cuando se le inició un sumario en su contra, luego que confesó haberle robabado 400 dólares desde su cartera a un ciudadano boliviano durante un procedimiento de rutina. Según la Fiscalía Centro Norte, a través de la intervención maliciosa de la base de datos de la PDI, y utilizando el "borrón " y el pantallazo, Contreras benefició a 8 delincuentes los que evadieron la acción de la justicia o escaparon del país. En el listado que manejan los investigadores aparecen con ayuda Luis Acosta Valdivia, Manuel Garrido Fernández, Juan Francisco José Gutiérrez, Roberto Flores Morán, Gonzalo Lecaros, Rodrigo Muñoz Zúñiga, Ariel Morales Duque y Ricardo Agustín Lopresti Aguilar.
Richard Salinas Lillo fue imputado porque, según la investigación, el 28 de abril de 2006 luego que Margarita Cuadros le "sopló" a su colega Manuel Donoso que un camión de San Bernardo transportaba combustible robado, le exigieron a su propietario un palito por no hablar. La PDI aún no decide si los expulsará tal como hizo con los otros 9 ex sabuesos imputados en este caso.
En la audiencia de ayer también trascendió que los primeros investigados en el caso de corrupción, Manuel Donoso y la funcionaria del 4°Juzgado de Garantía Gloria Navarrete, han recibido amenazas de muerte.