Los hermanos, que se llevaban por apenas un año, solían competir por prácticamente todo. Estudiaron lo mismo, se dedicaron a lo mismo. Y eso, a la larga, los fue separando.
“Con mi hermano José nos tenemos cariño, respeto, pero no somos cercanos”, le confiaba Sebastián Piñera a La Tercera en 2017. “En cierta forma, es algo que está pendiente, pero las cosas son como son”.
“Yo he hecho intentos, pero somos muy distintos”, cerró entonces con cierta resignación.
Esa distancia acaso permitirá explicar por qué a casi cuarenta y ocho horas del accidente en helicóptero que de golpe acabó con la vida del exmandatario, es precisamente su hermano mayor, José Piñera, el único de sus familiares que no se ha pronunciado.
Bernardita del Solar y Loreto Daza en el libro Piñera, biografía no autorizada descubrieron mayores detalles de aquel vínculo.
Por ejemplo, las autoras sostienen que Sebastián y José mantuvieron una relación muy competitiva desde niños, avivada incluso por sus padres. Ambos luchaban por sacar mejor promedio que el otro en el colegio, y del colegio, la rivalidad se prolongó a lo cotidiano: los retos contemplaban carreras, volteretas o tiro al arco.
Insisten del Solar y Daza que el exmandatario, menor por un año, extremaba recursos para superar a José. De hecho, resolvió perseguir sus pasos educacionales. Los dos hermanos estudiaron ingeniería comercial en la Universidad Católica y después realizaron un doctorado en Harvard.
En el texto lo resumen del siguiente modo: “Desde muy chico mantuvo una sorda lucha con Pepe, quien, por sus capacidades, le puso un estándar muy alto”.
El asunto llegó tan lejos, cuentan, que su madre habría admitido que dispuso de un ring en el patio de la casa para que Sebastián y José resolvieran sus problemas “como caballeros”.
Por si quedaba alguna duda de que el dos veces presidente veía en su hermano una especie de referente, para bien o para mal, está su implicación en la política. José, se sabe, fue ministro de Augusto Pinochet en plena dictadura. Pero en ese campo presentaron tal vez sus mayores diferencias: para el plebiscito, mientras José se inclinó por el Sí, Sebastián adoptó como postura el No.
Quizás sea por eso que un año más tarde, cuando Sebastián se postuló para senador, José dedicó sus esfuerzos y apoyo a la candidatura de Hermógenes Pérez de Arce, su competidor. La devuelta de mano ocurrió en 1993, cuando José quiso ser Presidente pero su hermano menor pasó de él. Aun sin criticarlo o amedrentar su campaña.
¿Qué pasó cuando Sebastián enfrentó las elecciones de 2005, 2010 y 2017? Lo mismo, por supuesto. José no se involucró y ni siquiera celebró junto al resto de la familia sellado el primer triunfo, en enero de 2010.
Si bien no habló todavía, La Tercera PM informa que José Piñera llegó hace unas horas, bajo reserva, a la casa del expresidente en Las Condes y que mañana estará presente en la misa que se realizará en la Catedral de Santiago.
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