Dolida y molesta se manifestó Yolanda Sultana, tras ser acusada de maltrato por un trabajador haitiano.
Y la cosa no era para menos, si la Tía Yoli fue detenida por Carabineros a raíz de la denuncia.
Por ello no extraña que en su primera declaración a los medios la astróloga se mostrara desesperada por el tema. A tanto llegó la cosa, que en el de TVN "Muy Buenos Días" llegó incluso a decir que el trabajador haitiano "está mintiendo, este muchacho quiere que me corte la vida. Y si la prensa sigue hablando así me voy a matar".
Y aunque sus palabras causaron estupor, Yolanda Sultana se fue calmando con el paso de las horas.
Por eso más tarde hizo llegar a los medios un comunicado en el que precisa lo que está viviendo.
EL COMUNICADO DE LA TÍA YOLI
"Lamento el escarnio que están haciendo con mi persona, pero he pecado, lo confieso, de ingenua. Por querer ayudar, por abrir una puerta a que este país sea más grande gracias a los inmigrantes, recibí un portazo.
"No quiero ser acusada, juzgada ni ser objeto de una ejecución, de un decapitación y asesinato de imagen.
"¿Acaso creen que una mujer de 78 años va a tener la fuerza para agredir y menos con arma blanca a un persona? No ando ni con puñales, ni garrotes y menos con lima de uñas como dicen por ahí. A mí me hacen la manicura.
"Tengo cinco testigos, personas que estaban en mi casa, entre ellas dos contadoras que estaban viendo temas de finiquito en mi casa. ¿Agresión? Por favor, pero igual mi corazón está abierto a los inmigrantes. ¿Por qué lo digo? Porque mi padre y mi madre fueron inmigrantes, sufrieron lo indecible para trabajar y hacer una vida aquí, pero eso no lo voy a contar ni se sabrá.
"Para aclarar más las cosas, la persona que generó todo esto tenía contrato conmigo, se le pagaban todas las imposiciones. Nunca he tenido a nadie trabajando conmigo sin el debido pago que exige la ley. Además, siempre recibía dinero extra porque soy, he sido y seré generosa.
"Dejo todo en manos de mi abogado, quien se encargará de hacer luz judicial sobre el tema y me reservo el derecho de pedir las justas compensaciones de todas las cosas malas y fuera de lugar que se han dicho de mí.
"Si he dicho que quería matarme, fue por las emociones que me cruzan, que son muy fuertes. En realidad no quería estar aquí, desaparecer de una, perdónenme, aunque se rían, caza de brujas.
"Ahora cierro la puerta a este tema y me concentro en el Año Nuevo, que todos puedan darse un abrazo y puedan personarse. Yo lo haré", concluyó.