En el centro de Copiapó aparece tímidamente Yonni Barrios Rojas, catalogado como "el Picaflor" de los 33.
La gente que camina por la Plaza de Armas de la ciudad se da vuelta, como si lo reconociera.
El perforista del grupo y el número 21 en ascender conversó con La Cuarta y contó su verdad respecto al supuesto lío de faldas que lo hizo famoso mundialmente.
"La historia fue una mentira muy grande. Yo estaba con una sola mujer y no con dos como se decía. Esta historia fue manipulada por el gobierno de entonces, para condimentar la historia de los 33", explica Barrios respecto a la aparición de su entonces esposa Marta y su supuesta amante, Susana, en el campamento Esperanza.
- ¿Cómo así, Yonni?
-Sé que hubo gente de la intendencia de ese tiempo que llevó a mi esposa de entonces, con la cual hace tiempo no vivíamos juntos. No se dieron el tiempo de ubicar a mi pareja, sino a mi esposa, con quien ya no estábamos juntos.
-¿Sigue emparejado con Susana?
-No. Estoy soltero hace años y vivo solo.
-¿Qúe pasó?
-Con plata mía, construimos una casa, le di todo, a ella no le bastó y me dejó. Me fui de la casa.
-¿Tuvo hijos con ella?
-No. No tengo hijos.
-¿Crees que te jugó en contra esta caricatura de picaflor?
-Me jugó en contra, porque hasta ahora me tiran bromas con lo que pasó en la mina. Cuando cuento que estoy solo, no me creen. Ya no me va bien con las mujeres.
-¿Cómo se encuentra?
-Estoy bien dentro de lo normal. Hace tres años trabajo en el municipio de Copiapó. Soy operador de maquinaria pesada y de camiones.
-¿Volvió a trabajar alguna vez en una mina?
-Nunca más. Soy pensionado de la ACHS y se me prohibió volver a ingresar a una. Por eso tuve que buscar otro oficio que no tenga que ver con aquello.
-¿Le alcanza para llegar a fin de mes?
-Recibo la pensión de gracia y me llega bien. No es suficiente, por eso tuve que reinventarme en la pega, con eso no le alcanza a nadie. Seguiré trabajando hasta que me la pueda.
El Harem de Yonni
-¿Qué ha sido lo más difícil tras salir de la mina?
-Me costó mucho encontrar trabajo, al menos, cuatro años. Así que decidí prepararme y sacar las licencias de conducir correspondientes para maquinaria pesada. Ahora no sé hasta cuándo durará la pega. Ya llevó 3 años en eso.
-¿Y la salud?
-Me encuentro bien, me revelé del siquiatra eso sí.
-¿En qué sentido?
-Hace tres años que no veo a uno. Me pareció que el médico no tenía la capacidad para ayudarme, porque nunca él vivió un episodio como nosotros.
- Entonces, ¿de qué sirve?
-Me evaluaron días después de salir y decidí no ir más porque sentí que en vez de mejorarme me hacía peor.
-¿Cómo recuerdas el derrumbe?
-Trato de no recordar mucho el episiodio del derrumbre y del encierro.
-¿Todo bien en su actual pega?
-Me gusta el trabajo porque tengo compañeros bien agradables, incluso, amigos.
-¿Le echan tallas por su mito de picaflor?
-Sí. En el trabajo, hay al menos 10 mujeres, y mis compañeros, me lesean diciéndome 'ahí está el harem de Yonny'.
-¿Cuál es tu opinión de la película?
-La película que hicieron no tiene nada que ver con lo que pasó. Lo que ocurrió sólo lo sabemos nosotros. Es una mentira, por ejemplo, todos saben que el parto que se transmitió en la mina era de la hija del Ariel Ticona, y en la película, sale que es de Álex Vega. No tiene sentido.
-¿Qué otro detalle te llamó la atención?
-El liderazgo que se retrata es también una mentira. No sé por qué se realza tanto a Mario (Sepúlveda) en la vida real, así no fue. Todos fuimos autónomos, cada uno tomó sus propias decisiones.