Zalaquett negó chupada de medias a presi Obama

Pablo Zalaquett tuvo una difícil misión durante la visita del presidente gringo, que cumplió con éxito: El alcalde de Santiago le entregó las llaves de la ciudad a Barack Obama.

Conseguir un espacio para la distinción entre medio de la apretada agenda que cumplió la visita en menos de 20 horas fue una tarea titánica. ¡Un parto!

El lunes Zalaquett pudo estar entre las autoridades que le dieron la bienvenida a Obama cuando bajó del avión con su familia, pero sólo pudo saludarlo porque en el Grupo 10 de la Fach no había un lugar adecuado para declararlo huésped ilustre de Santiago.

El empeñoso Pablo no se dio por vencido y consiguió que los encargados del protocolo de la Casa Blanca le hicieran un hueco de cinco minutos a las 8 de la mañana de ayer.

"Él se sorprendió, lo encontró un símbolo muy importante, dijo que Santiago era maravilloso y que se iba muy contento del país", contó.

El alcalde recordó que Obama también le preguntó por su carrera política y por el significando de la llave.

- ¿Se puso muy nervioso al estar frente al hombre más poderoso del mundo?

- Ayer (lunes) estaba nervioso, pero como tuve la suerte de poder recibirlo en la losa del aeropuerto y me di cuenta lo relajado que era cuando me saludo, hoy día estaba muy relajado. Es un tipo que no te hace sentir el peso de que es el presidente de EE.UU., sino que por el contrario, te pregunta por tus cosas, es de una sencillez y un calor humano que me dejó muy impresionado.

- ¿Qué le regaló?

- Un collar de origen araucano bañado en plata, para su señora, y a él un pisco Limarí de marca Mistral.

- ¿Lo ha probado?

- Obviamente que sí, es muy bueno.

- ¿Y a la suegra?

- Un libro de Santiago y a las niñas unas piochas de Santiago con el león.

- ¿Usted también viaja con su suegra?

- No, no, no, con los niños nomás.

- En algunos lados lo tratan de chupamedias porque Obama debió haber ido a la muni, y no al revés...

- No, nunca, nunca... Acá hay dos cosas que se han dado siempre: Al presidente de EE.UU. se le ha entregado las llaves de la ciudad y no hay ningún presidente en los últimos 50 años que haya visitado Chile y no se le haya entregado.

- ¿Una tradición?

- Si no se le hubiera entregado la llave de la ciudad habría sido romper con una tradición, pero nunca al presidente de EE.UU. se le ha entregado en la municipalidad de Santiago; ni a Clinton ni a Bush ni a nadie, siempre los últimos alcaldes han tenido que ellos apersonarse, ya sea en el aeropuerto o en el hotel del presidente por motivos de seguridad. La historia reciente indica que los alcaldes anteriores a mí también han tenido que ir al aeropuerto, por lo tanto aquí no hay nada de chupa- medias, es la realidad.

- Y vino de pasadita...

- Hay que pensar que no fue al Congreso ni a ninguna parte, estuvo básicamente en La Moneda.

Le costó, pero el alcalde de Santiago puede decir "misión cumplida", porque Obama se quedó con las llaves de la ciudad.

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