Patrimonio accesible ofrece información en formatos accesibles, incluyendo textos, audios y videos en lengua de señas, permitiendo a personas con discapacidad visual o auditiva disfrutar plenamente de la vida histórica y cultural de Santiago.
La gran capital de Chile da un paso significativo hacia la inclusión con el lanzamiento del Sistema de Activación Patrimonial Accesible de Santiago. Este innovador proyecto del Gobierno de Santiago, ejecutado por la Universidad Central de Chile, tiene como objetivo hacer accesibles los tesoros patrimoniales de Santiago a todas las personas, independientemente de sus capacidades físicas, sensoriales o cognitivas.
Según datos del Servicio Nacional de la Discapacidad (SENADIS), en la Región Metropolitana de Santiago se identificaron 1.188.757 personas en situación de discapacidad, lo que representa el 17.2% de la población regional.
Y para ello, Miguel García, arquitecto del paisaje y director del proyecto, destacó la importancia de la accesibilidad universal.
“El patrimonio es un bien público que todos deberían poder disfrutar. Este proyecto no solo elimina barreras físicas, sino también sensoriales y cognitivas, permitiendo que más personas se conecten con su historia y cultura. Identificamos 60 puntos de Santiago, caracterizando su valor y estado patrimonial, además de sus condiciones de accesibilidad desde el Metro”, declaró.
La inclusión se apodera de Santiago
Entre las rutas destacadas están Santiago entre letras, que incluye la casa de Pablo Neruda, La Chascona, y la casa de Gabriela Mistral en el Barrio Huemul; así como también La ruta de los poderes, que recorre la Antigua Escuela Militar, el Palacio de Tribunales y otros hitos históricos.
Cada ruta ha sido cuidadosamente diseñada para asegurar la máxima accesibilidad, comodidad y disfrute por parte de todas las personas, especialmente aquellas que cuentan con movilidad reducida.
Una de las rutas que llama la atención es La huella de las mujeres en la ciudad, dentro de la cual destaca el Mercado Municipal de Providencia, desarrollado por Alicia Cañas, que actualmente se encuentra en proceso de renovación. Además, el Palacio Cousiño, cuya gestión estuvo fuertemente influenciada por Isidora Goyenechea, y el Museo Nacional de Bellas Artes que alberga obras de Rebeca Matte.
“Este proyecto no solo busca mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad, sino que también posiciona a Santiago como un destino turístico inclusivo y accesible, en línea con las recomendaciones de la Organización Mundial del Turismo”, agrega García, quien además es académico de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad Central de Chile.
La implementación de esta nueva experiencia patrimonial inclusiva, impulsada por el Gobierno de Santiago, fomentará la actividad económica local, beneficiando a micro y pequeñas empresas de servicios turísticos que se especializan en accesibilidad.
Estas empresas representan una importante fuente de empleo y desarrollo económico en la región, contribuyendo a la reactivación del sector turístico tras los desafíos impuestos por la pandemia de COVID-19.