El programa se transmitirá los días lunes por las pantallas de NTV a las 22:00 horas.
El pasado lunes se estrenó la segunda temporada del primer programa de la televisión chilena dedicado a los museos: Entrada Liberada.
El proyecto del programa comenzó en plena pandemia con el objetivo de lograr acercar los museos a las personas, ya que si bien actualmente en nuestro país existen cerca de 443 museos catastrados, muchos no son reconocidos.
En una conversación exclusiva con el animador del programa, Nicolás Rojas, señaló a La Cuarta que la idea es lograr el objetivo mediante un punto de vista cercano con las personas para que se den cuenta de que “lo pueden pasar bien y no lo sientan como algo ajeno”.
El programa, de 12 capítulos de una hora, da cuenta del patrimonio natural y cultural de diversas localidades. “Más del 80% de esta temporada la grabamos en regiones. Nos parece muy importante conocer la diversidad de Chile, con énfasis en el patrimonio vivo y en los pueblos originarios. Lo pasaremos muy bien en este viaje”, cuenta el conductor del programa.
Segunda temporada de Entrada Liberada
Los museos tienen un papel fundamental a la hora de conservar el patrimonio que muchas veces se cree es solamente físico. Sin embargo, actualmente esto ha ido cambiando. “En esta temporada fuimos a la Iglesia de la Tirana donde el patrimonio que ellos muestran son las danzas religiosas, las vestimentas y cómo se va heredando este patrimonio vivo también”, señala el conductor del programa.
En agosto de 2022, el Consejo Internacional de Museos (ICOM) —tras años de debate— acordó que “un museo es una institución sin ánimo de lucro, permanente y al servicio de la sociedad, que investiga, colecciona, conserva, interpreta y exhibe el patrimonio material e inmaterial”.
Las momias artificiales más antiguas del mundo, la representación a escala real de la corbeta Esmeralda, las oficinas salitreras de Humberstone y Santa Laura, un museo de meteoritos, el Palacio de La Moneda y el edificio más antiguo de Santiago, un museo a cielo abierto, la maestranza donde creció Pablo Neruda, un submarino, una casa traída por el mar para honrar a Francisco Coloane, las iglesias de Chiloé, las Torres del Paine y el genocidio selk’nam serán algunos de los temas que abordará la nueva temporada de “Entrada Liberada”.
Durante la primera temporada del programa recorrieron nuestro país entre la región de Coquimbo y la del Biobío, por lo que en la segunda versión de “Entrada Liberada” mostrarán los extremos de Chile.
Un programa para todo tipo de público
Si bien el programa recién comenzó su segunda temporada, de a poco ha comenzado a formar una comunidad con personas que disfrutan de su contenido y que sienten que viajan junto a Nicolás quien confiesa que el tono humorístico podría ser lo que más llama la atención de la gente. “El tono que tiene el programa que es mucho humor y yo me río harto de mí mismo (…) es una forma de acercar a las personas a los museos porque si fuera un programa serio, en verdad sería una lata”.
La comunidad de seguidores en torno a los museos crece cada vez más y ha demostrado que si bien siguen el programa por la televisión, también lo hacen por las redes sociales donde “Entrada Liberada” crea un contenido especial.
“Es contenido digital que vamos subiendo que no necesariamente es lo que sale en el programa de televisión y ha sido súper bonita la interacción que tenemos por ahí”, señala Nicolás.
Los favoritos de la segunda temporada
En el debut de la segunda temporada de “Entrada Liberada”, viajaron hasta la Región de Los Ríos, donde mostraron sus museos, su patrimonio natural y sus tradiciones, como la icónica “Noche Valdiviana”.
Sin embargo, en los siguientes capítulos podremos ver los museos favoritos de Nicolás Rojas durante esta temporada.
En el norte de nuestro país, una de las visitas emblemáticas para el periodista fue las Oficinas salitreras de Humberstone y Santa Laura. “Es un museo de sitio ahí efectivamente vivieron los salitreros, es muy loca esa soledad que se vive, pero toda la historia como de ese desierto quizá esa es la reflexión: de un lugar tan desértico Chile ha sustentado su progreso”.
En la región Metropolitana, lo que más le llamó la atención a Nicolás fue el Museo a Cielo Abierto de San Miguel que comenzó con un mural de la icónica banda nacional Los Prisioneros y actualmente “tienen más de 60 murales y este museo ha transformado la percepción del barrio, entonces los vecinos lo quieren mucho y se sienten orgullosos”, señala Nicolás.
Mientras que para el sur de nuestro país, uno de los capítulos favoritos es cuando muestran el Museo Municipal Fernando Cordero Rusque ubicado en Porvenir. “Es un museo que da cuenta del genocidio selk’nam que me parece que es un tema que se aborda poco desde la historia”.