La habitual animadora cambió inesperadamente de rol. Pudo conocer en persona a los participantes y compartir con ellos por un rato.
La madrugada del lunes Carabineros detuvo a Jordhy Thompson, acaso una de las mayores joyas que podía presumir Colo Colo.
El talentoso volante ofensivo, justo como había ocurrido el pasado marzo, fue denunciado por violencia intrafamiliar. Camila Sepúlveda, su pareja y de quien tenía una orden de alejamiento, se sinceró horas más tarde. Dijo que “fue algo muy fuerte, casi me mató (...); le agradezco a Dios de estar viva, porque ayer pensé que me iba a matar. Tuve que esperar a que se quedara dormido para poder salir del departamento. Jamás en mi vida había sentido tanto miedo”.
En la formalización, la jueza de la Fiscalía Metropolitana Oriente relató que Thompson se abalanzó sobre ella, “comenzando a tirarle el pelo, gritándole ‘te odio’, tomándole la cara y propinándole golpes de puño en el rostro, mordiéndola en el brazo izquierdo”. Luego, “por el objeto de darle muerte, le tapa la boca y nariz con sus manos, subiéndola a la cama, donde la toma del cuello, comienza a asfixiarla, mientras le grita ‘te odio, te odio maraca conche’...”.
Imputado por el delito de femicidio frustrado y desacato, el futbolista de 19 años fue condenado a cumplir prisión preventiva al menos por cuarenta y cinco días, mientras se lleva adelante la investigación.
El caso, por cierto, desde entonces ha estado en boca de todos. Lo han abordado políticos, hinchas y autoridades del “Cacique”. También se han sumado otras voces desde el mundo del fútbol. Uno de ellos, acaso el más reciente, Reinaldo Sánchez, expresidente de la ANFP y actual mandamás de Santiago Wanderers.
Consultado por el escenario que atraviesa Thompson, en charla con Sentimiento popular, sorprendió con una declaración cuanto menos cuestionable:
“Lo que pasa es que ahora las leyes protegen a las mujeres, los hombres están sonados. No sé si haya sido una gran cosa, pero ahora por cualquier cosa se va a Tribunales”.
“Son cabros jóvenes, a lo mejor le tocó una mujer muy jodida —continuó en el mismo tono—. Yo tengo más de 800 choferes y he visto que los culpan cuando se agreden las propias mujeres, hay aprovechamiento. Lo mejor que se puede hacer con este joven es que lo presten para que se aleje de la mujer. Deben cederlo por un año, para que se aleje de la situación”.
Desde luego, las palabras pronunciadas por Sánchez despertaron toda clase de críticas en redes sociales. Como también al interior de su propia institución. La Comisión de Género de Santiago Wanderers no tardó en publicar un comunicado que rechaza categóricamente su opinión:
“Las declaraciones de Reinaldo Sánchez perpetúan un clima de violencia del cual el fútbol chileno no está ajeno (…); nos preocupa que alguien que debiera proteger a las jugadoras, socias e hinchas del club, ponga en duda el relato de una mujer víctima de violencia de género”.