La Maratón de Boston se viene corriendo desde hace 122 años ininterrumpidos y es considerada una de las más importantes del mundo, por lo que ver a un chileno brillar en ella es todo un lujo. Y más si lo hace una atleta de la tercera edad.
Claro, porque en la pasada edición que se disputó el frío lunes 16 de abril en Estados Unidos, apareció la chilena Ruth Guzmán Aguayo en el segundo lugar del podio de la categoría de 65 a 69 años, con un tiempo de 4 horas, 3 minutos y 24 segundos.
Aparentemente, toda una sorpresa, pero que según el círculo íntimo de la señora Ruth, "era algo que se esperaba" porque la ex secretaria de la Universidad Austral, por más de 40 años, es una de las atletas con mejores registros en Chile.
"A veces me retan en la casa"
Antes de tomar el vuelo que la traería rumbo a Santiago desde el estado de Massachusetts, la "abuelita runner" explicó a La Cuarta que este es su primer gran objetivo cumplido, pero que tiene cuerda para rato.
"Estoy tremendamente feliz por haber completado la carrera con tanto frío, lluvia y viento. Fue un milagro que no me diera hipotermia, jejé. Y también estoy contenta por subirme al podio de esta carrera tan importante. En un momento no me importó nada, ni miré el tiempo porque no me estaba dando, solo corrí por quienes me apoyan", confesó la nona Ruth, que viajó a Bostón junto a su equipo "You Can Run Club" y su entrenador Hardy Matamala.
- ¿Cuándo comenzó su aventura en el running y puso su mirada en la maratón de Boston? Desde que me jubilé decidí cambiar mi estilo de vida. Mi proyecto es ser deportista y disfrutar la energía que me da correr. Y en septiembre del año pasado lo puse como objetivo, aunque no tenía la plata porque soy jubilada, así que mi hija me regaló el pasaje. Ahí partí a entrenar tres veces a la semana.
- O sea, usted con 67 años tiene más energía que muchos veinteañeros... La verdad es que a mi edad no tomo medicamentos, disfruto de todos los placeres de la vida y puedo interactuar con gente joven. Y lo más lindo es que muchas veces me siento referente para las cabras de treinta, que al verme correr dicen 'si la abuelita puede por qué yo no'.
- ¿Cuál es su secreto para correr tanto y tan bien? Ser perseverante, disciplinada y confiar en mis capacidades. Acá da lo mismo el carné, yo soy fanática y salgo todos los días, aunque a veces me retan en la casa.
- ¿Qué tiene en mente para su futuro? Todas las carreras que vengan. A mis cercanos les digo que me van a tener que soportar corriendo hasta los noventa años y cuando mida un metro de chiquitita.
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