Existen dos clases de Entrenadores: "Los que echaron" y "Los que están por echar".
Universidad de Chile acaba de despedir a su técnico, cargo cuyo perfil ha tomado una relevancia muy importante en los equipos de fútbol profesionales.
Antes, para ser entrenador de fútbol, no existían tantos requisitos y no era necesario que se tuvieran amplios conocimientos acerca de este deporte. Sólo bastaba con dar órdenes, tener garra interior que motivara a los jugadores, hacer uno que otro cambio y tener algo de suerte.
Sin embargo, hoy dirigir a un grupo de personas no es tan simple como parece. Por el contrario, el manejo de un equipo no es dar ciertas órdenes y hacer un par de
sustituciones. Debe haber un conocimiento previo del conjunto de personas (los jugadores), los puestos, las reglas del juego y otras inferencias que le dan al fútbol y al juego su "vida".
El llamado para los técnicos es capacitar constantemente a nuestros dirigentes, aprovechando su gran condición que muchas veces les hace ser exitosos en su vida privada y pública, para guiar de mejor manera y con más elementos las instituciones.
Existen dos clases de Entrenadores: "Los que echaron" y "Los que están por echar".
Hasta pronto, profesor Arias.