El nuevo DT azul casi se encuentra con Kudelka en su arribo al CDA, donde de inmediato tuvo que responder a las críticas sobre su rápida llegada. "Reiniciamos conversaciones", contó, desmintiendo que usó serrucho.
Solo algunos minutos luego de que Frank Darío Kudelka abandonara el Centro Deportivo Azul, llegó Alfredo Arias al lugar. El ex deté de la "U" se dejó caer en La Cisterna para retirar algunas pertenencias, cuando su reemplazante ya se desplazaba desde un hotel cercano al aeropuerto al lugar de entrenamiento bullanguero.
Pese a que muchos querían que se cruzaran, este encuentro nunca se dio. Kudelka abandonó el lugar 30 minutos antes del arribo del nuevo adiestrador, despistando a todos al salir en otro vehículo, y donde dejó la mochila a su reemplazante, el que tuvo que responder inmediatamente la polémica por su rápida llegada al club, cuando todavía lloraban al difunto.
"Esto lo voy a aclarar una vez. No me siento nada involucrado en una polémica o en tela de juicio", comenzó diciendo el uruguayo, quien desminitó haber aserruchado el piso y en tono de risa también rogó que no le recordaran sus 60 años.
Pero la explicación para cerrar los cahuines tenían más explicación y el propio Arias pidió ir atrás en el tiempo. "Hace dos años yo estaba en Emelec y ante la salida de un técnico se me llamó de la 'U'. Yo tenía contrato en Emelec y no acepté ni hablar. Hace menos de un año estuvimos reunidos con el señor Sabino en Guayaquil y con (Ronald) Fuentes, ahí pedí permiso al presidente de Emelec. Quedamos en lo que hoy reiniciamos", destacó el nuevo entrenador azul.
En ese sentido, y por el conocimiento de las partes, el entrenzdor destacó que no hubo más conversación que un simple "puedes viajar". "Fue todo muy rápido, porque reiniciamos donde habíamos quedado. Yo no tenía que presentar mi manera de trabajar y ellos no me tenían que presentar cómo era el club. Sabían mis aspiraciones. Me preguntaron si podía viajar, fui al aeropuerto a ver si podía agarrar un vuelo y así fue", aclaró sin arrugarse.
En ese mismo sentido, también le tuvo que poner el pecho a las balas a las declaraciones realizadas por sus jugadores, como por ejemplo, Johnny Herrera, quien criticó la salida de Kudelka y el cómo se negoció el arribo del uruguayo. "No vi la reacción de los jugadores, pero me alegra que respalden a su técnico. A nadie le gusta esta situación, porque sienten como si le fallaron al técnico, está bien ese respaldo. Me gusta tener jugadores con esa hombría de poder decir esas cosas", explicó, asegurando que conversará tanto con Herrera como con los referentes.
Pese a las polémicas, Arias se le vio contento por asumir en los azules, teniendo en cuenta que sólo tendrá dos entrenamientos antes de debutar. "Me siento en una alfombra mágica por venir acá", destacó.
"Yo tengo pasión por esto, la vida me ha llevado a lugares donde me ha ido bien, siempre compitiendo por copas", añadió "Aladino".
Además, agrandó al equipo. "Cuando estuve acá, la U era muy grande, este complejo se puede comparar con clubes de Europa. Si había un equipo que no me gustaba enfrentar era la U, porque siempre atacaba, porque no se rendía, porque iba a buscar. Yo le escuchaba hablar de la mística de la U a Salah, a Socias y a Castec, hay una historia muy grande", remató.