El “Niño Maravilla” sufrió una lesión y, en principio, sería más grave de lo que se creía.
Tan pronto se presentó otra vez frente a la afición del Udinese —ahora superestrella de su propia película, como un ídolo que regresa al club donde maduró para cerrar el círculo y tenderle una mano—, Alexis Sánchez hizo una advertencia: aún no estaba en condiciones para echar a correr su ambición. “No me siento al cien por ciento”, admitió en la conferencia de prensa. Algo que cobró sentido hace algunas horas, una vez que el cuadro de Údine confirmara que el delantero nacional presenta una contusión miofascial en el gemelo medial de la pierna izquierda.
A la espera de los exámenes para determinar el grado de la lesión y el tiempo que le tomará lejos de las canchas, los trascendidos pintan mal, muy mal. Concretamente, se estima un mes de ausencia.
Según el periódico Messaggero de Veneto, el traumatismo “puede deberse al exceso de generosidad del número 7 del Udinese”, puesto que “decidió entrenar solo incluso en el día libre concedido al equipo”, incluso “después de haberlo dado todo en la intensa sesión de grupo del lunes”.
La prensa italiana calcula que el “Niño Maravilla” recién podrá redebutar con la camiseta bianconera a fines de septiembre, es decir, la molestia le impediría formar parte de la Roja que medirá fuerzas con Argentina y Bolivia en la próxima doble fecha eliminatoria.
De cualquier modo, Ricardo Gareca despejará cualquier duda el viernes, cuando comunique la nómina para ambos duelos.