El delantero dejó atrás una rebelde lesión y una mala temporada, para ser uno de los mejores en el debut de Chile en la Copa América. "Pasé cosas que nunca había pasado", fue su desahogo tras anotar un gol y asistir en otro tanto de la goleada ante Japón.
Lo había pasado mal. Pésimo. Primero se fracturó el corazón, cuando terminó su pololeo con Mayte Rodríguez. Luego no pudo brillar en su primera temporada en el Manchester United y una infección en el tobillo lo tuvo al borde de perderse su cuarta Copa América.
"Fue un mes y medio muy complicado, pasé cosas que nunca había pasado y sólo mi familia sabe cómo lo pasé", fueron las primeras palabras del "7" en la transmisión oficial.
Era el desahogo del tocopillano. Merecido alivio, tras semanas de terror y muchas críticas infundadas. Porque ayer acalló a todos los que dudaron de su nivel y con 5 tiros a portería (2 afuera, 2 dentro del marco y un gol) hizo temblar a Japón.
Además, fue uno de los más efectivos en los pases (76%) y asistió a Eduardo Vargas en el cuatro gol. "Vine a la Selección y me cuidaron mucho, no jugué en La Serena para estar bien en este partido", agregó el artillero.
Y su decisión fue acertada, pues en el minuto 81 y tras media vuelta de Charles Aránguiz, Sánchez se lanzó en palomita para marcar el 3-0 parcial, su gol 42 por la Roja y darle alegría a su corazón.
Temas Relacionados
