El "Maravilla" tuvo un round con su compañero Mason Greenwood, con quien además disputa el puesto. El "7" dejó en claro que no entregará su lugar tan fácil y menos ante un juvenil.
Alexis Sánchez está chato que los seguidores del United lo critiquen, que la prensa británica lo haga bolsa, que el técnico lo ningunee y sus compañeros lo pelen por ganar más lucas que ellos. Por eso el retorno del "Niño Maravilla" ha sido con todo, ya que quiere ganarse como sea un lugar en el equipo titular.
Por eso no tolera que algunos en el plantel se intenten pasar de rosca, tal como sucedió en el entrenamiento de ayer, ya que según el pasquín inglés The Sun, "AS7" le mostró los dientes al juvenil de 17 años, Mason Greenwood.
En la práctica, el tocopillano recibió una fea infracción del delantero inglés, lo que desencadenó que el pichichi de la Roja sacara todo el "Patty Cofré" que lleva adentro y dejara calladito al mocoso, que para más remate busca quitarle el puesto.
Según explicó el periódico, "ambos se intercambiaron palabras de enojo en medio del entrenamiento. Tras el incidente, la estrella de Chile pasó tiempo trabajando lejos del equipo, en su intento de regresar a la acción y participar en la campaña de United", dando a entender que pese a la "mala relación" que tendría con sus compañerosen Manchester, al "Dilla" no le andan con rodeos.
El medio también agrega que "Solskjear insiste en que Sánchez es parte de sus planes a pesar de la mala forma desde que llegó del Arsenal y su determinación de atraer jóvenes talentos", lo que se suma a que el "7" también está en desventaja con el resto del plantel, tras estar de vacaciones luego de la Copa América.
No es nuevo
Alexis ya había tenido situaciones similares con chispazos con sus colegas. Sin ir más lejos, no le importó que Yerry Mina midiera 25 centímetros más en la Copa América 2019 y le mandó muchos saludos a su mamá cuando el defensor le fue con todo.
En la Copa Centenario también le dijo de todo a Gonzalo Jara en el entretiempo del partido ante Panamá. A Alexis le molestó la displicencia del defensor y apenas sonó el pito no se acercó con buenas palabras a su compañero, algo que fue detenido por el resto de los referentes de la Roja.