Dirigentes barajan distintas opciones para evitar un bochorno como el vivido el pasado viernes en La Florida.
Tras el estallido social que surgió en el país durante las últimas semanas, el cierre del torneo nacional se transformó en un verdadero dolor de cabeza para la ANFP.
Sin embargo, la gota que rebalsó el vaso ocurrió el pasado viernes en La Florida, cuando en el regreso del fútbol, Unión La Calera y Deportes Iquique debieron suspender su partido a los 68 minutos de juego luego que un grupo de hinchas de la Garra Blanca ingresa al estadio Bicentenario.
Por lo mismo, son claves las horas que se viven para saber qué pasará con el desenlace del torneo. De hecho, este domingo dirigentes del fútbol chileno se reunieron en la ANFP para barajar las alternativas que se tienen sobre la mesa.
Las opciones de la ANFP
De acuerdo a la información que entregó este lunes El Mercurio, son cuatro las opciones que se analizan en Quilín: disputar el resto de las fechas si público; trasladar los partidos a otras ciudades donde el ambiente esté más tranquilo; jugar en estadios privados como San Carlos de Apoquindo o el Monumental, por ejemplo, o seguir jugando en el extranjero. De hecho, en este último punto, Mendoza asoma como la carta más posible.
Eso sí, tampoco se descarta dar por terminados todos los campeonatos de Primera A, B y Segunda Profesional. De concretarse, el Sifup pidió que no exista descenso, pero sí que se respeten los ascensos al fútbol de honor.
De todas formas, el humo blanco debería salir este martes, día donde la ANFP citó a un Consejo de Presidentes extraordinario para tomar la decisión final.