Si hay algo que caracteriza a los equipos de Mario Salas es el desequilibrio. El vértigo y la furia del ataque conviven permanente con las ventajas que entregan sus defensas. De ahí que a veces lo llamen un loco.

Y fue así, con este libreto, como se comenzó a desarrollar ayer el partido de Colo Colo frente a Unión Española, cuando a los 13 minutos el debutante Pablo Mouche marcó el 1-0 gracias a un impecable tiro libre, pero 60 segundos una desinteligencia significó el empate de Mauro Caballero. El todo o nada pasaba la cuenta.

Pero la arenga del "Comandante" en el descanso fue a la vena, y así la recibió uno de los regalones del entrenador, Andrés Vilches.

El ex Universidad Católica entró enchufadito a la segunda etapa, y a los 51' aprovechó un grosero error del "Mono" Sánchez para clavar el 2-1. Pero eso no era todo, cuatro minutos más tarde el delantero agarró una pelota chanchita en el área hispana y estiró las cifras en Santa Laura.

Vilches, que en diciembre del año pasado manifestó que prefería seguir en la UC y no firmar por Colo Colo, demostró en cancha el porqué el "Comandante" lo quería sí o sí en su equipo, y ya en el primer partido demostró que tiene todo para ser su mejor soldado.

Claro, en la previa se habló incluso que Javier Parraguez sería el reemplazante de Esteban Paredes, pero nones, Salas, fiel a sus convicciones, se inclinó por el formado en Huachipato, dando justo en el clavo.

Con este sólido triunfo en Santa Laura, un reducto siempre complejo para los albos, Colo Colo dejó atrás los pésimos resultados en los partidos de verano, y supo responder en la hora de la verdad.

El Cacique arrancó con el pie derecho, y ahora tendrá una semana tranquila para el viernes abrir la fecha 2 del Campeonato Nacional recibiendo a la "U" de Concepción en el Estadio Monumental.