Reinaldo Rueda, el técnico cafetero del Flamengo, lo dijo claro tras perder la Sudamericana ante Independiente: "Me quedo en Brasil". Sin embargo, en su círculo más cercano el DT anunció que la Roja le tira de todas maneras. Todo pasa por la capacidad que tenga la Anfp de convencer al entrenador que ya llevó a dos países al mundial pelotero: Honduras ('10) y Ecuador ('14).
"Pretendo seguir en Flamengo y cumplir con las metas que nos propusimos. Tenemos un desafío grande por delante, esperamos fortalecernos para alcanzar los objetivos", tiró Rued,a tras el empate 1-1 de los cariocas, que le permitió a Independiente de Argentina levantarle el trofeo en la cara.
Fuerte y claro. El candidato del timonel del fútbol chileno Arturo Salah tiene contrato hasta diciembre del próximo año. Y aunque es resistido por parte de los torcedores de "O time mais grande do mundo", los dirigentes están más que satisfechos con la pega que ha hecho el adiestrador.
Aunque perdió las dos finales que disputó este año -la Copa de Brasil y el ya mencionado torneo internacional- el "Mengao" igual clasificó a la Libertadores del próximo año, el principal objetivo en el panorama del club más popular de Brasil.
"Nosotros no sabemos nada de algún interés de la selección chilena por nuestro técnico Reinaldo Rueda. Es más, estamos muy satisfechos con su trabajo y ya planificamos el proyecto para la próxima temporada", contó a La Cuarta el director ejecutivo de Flamengo, Rodrigo Caetano.
Cláusula millonaria. Pero la negativa pública del club y el DT no es la única muralla que encontrará la Anfp. La salida adelantada requiere un saco de lucas. Una fuerte multa económica, tal como reconoció el mismo Caetano.
Pedido
"Obviamente que la revocación del contrato de Rueda tiene una cláusula rescisoria, así ocurre actualmente en Brasil y en todo el fútbol moderno. Una suma de dinero alta, la cual no podemos hacer pública, porque sólo incumbe a ambas partes", dice el rey de los fichajes del rubronegro.
Y aunque las cifras no fueron dadas, en los medios brasileños se habla de cerca de 800 mil dólares por romper el contrato del entrenador. Una cláusula que sólo no será respetada si lo llega a buscar la selección de su país, uno de los requerimientos específicos de Rueda antes de firmar el contrato en agosto pasado.
Además, el salario del colombiano es otro de los problemas. Según el diario Extra de Brasil, Rueda recibe cerca de 2 millones de dólares anuales con el equipo carioca, eso sin contar el resto de su cuerpo técnico, formado por el ayudante Bernardo Redín y el preparador físico Carlos Eduardo Velasco, los mismos escuderos que lo acompañan desde Atlético Nacional y ahora en Brasil.
Pese a ello, en Quilín no bajan los brazos. Salah se empecinó con el caleño de 60 años y está dispuesto a cumplir con las exigencias. La dirigencia chilena ofrecería un contrato que puede llegar a los cinco años, si es que los gladiadores de la Roja clasifican a la Copa del Mundo de Qatar 2022.
Plata no faltará. Porque la concesión del Canal del Fútbol reportará ingresos millonarios. Con ellos pretenden cerrar al mejor DT que tengan al alcance, incluso tirando la casa por la ventana.
Esa es la base de la negociación que le hace brillar los ojitos al entrenador. Y al margen de los dólares, Rueda estaría dispuesto a venir a Chile para en cabezar un proyecto a largo plazo, sobre todo en un país con estabilidad social y económica que le permitirá hacer la pega con tranquilidad.
Eso al menos es lo que les ha dicho a sus cercanos en la natal Cali. Así lo pudo saber La Cuarta que consultó a uno de sus más cercanos, quien confirmó la información, pero quiso mantener reserva de su identidad.
"El técnico Rueda está muy entusiasmado con el desafío de dirigir a Chile. Es un país que le atrae mucho y cree que puede dejarlos en el mundial", dice un cercano.
Por lo pronto, Rueda llegará mañana a su ciudad natal para visitar a su madre que está muy enferma. Antes de las fiestas de fin de año debería darle una respuesta a la federación chilena, aunque tiene claro que ganar la Copa Libertadores con Flamengo pesa tanto como dirigir a una selección chilena en transformación.