En Quilín alistan fórmulas para evitar seguir suspendiendo duelos con equipos que tengan contagiados. La idea es fijar un mínimo de 14 jugadores para presentarse.
Es cierto. Los más fanáticos del fútbol chileno están con una sonrisa de oreja a oreja viendo acción post Navidad y Año Nuevo. Pero también esta ola de partidos más de algún dolor de cabeza ha sacado tanto en los clubes como en la ANFP.
¿Por qué? Ante el aumento de contagios y el temido rebrote del Covid, los elencos nacionales poco a poco han ido suspendiendo partidos, dejando el despelote con la reprogramación y los puntos en la tabla. Ejemplo de esto, la situación de Unión La Calera y Curicó, quienes entraron en cuarentena por no tener plantel para dar cara en sus respectivos duelos.
Punto aparte para Coquimbo Unido y la UC, que también vieron aplazados gran parte de sus duelos por Copa Sudamericana, donde los "Piratas" a contar de la próxima semana seguirán postergando sus partidos. ¿Y cuándo terminará el torneo? Inicialmente sería a fines de enero, pero ahora el chicle se estiró al máximo y en la Anfp ya estudian fórmulas para no extender más el asunto.
Según informó El Mercurio, en Quilín analizan tomar la idea de Conmebol para no suspender más duelos, teniendo como ejemplo el caso de Junior de Barranquilla ante el "Barbón", cuando los contagios dejaron al equipo con solo dos jugadores en la banca. Es decir, fijar un mínimo de 14 nombres para presentarse sí o sí, pensando que en un principio el protocolo pretendía quelos equipos jugaran hasta con juveniles.
Esto no es lo único, porque desde la ANFP saben el problema que se puede generar con los contratos si es que se sigue estirando el campeonato, donde los jugadores ya firmaron anexos por meses, pero hay muchos que terminan vínculos generando un nuevo inconveniente.
¿Vacaciones? La idea de terminar en mitad de febrero suma fuerza si es que Coquimbo avanza a la final. Eso sí, programar la temporada 2021 se dilataría, teniendo en cuenta los días libres obligatorios a jugadores, además del tema de las pretemporadas, que pueden ir estirando el chicle, saltándose otra temporada irregular.