Aníbal Mosa la ve más negra que blanca por estos días.
El presidente de la concesionaria no lo está pasando bien en Macul y el penal mal cobrado a Jean Meneses colmó su paciencia.
Por lo mismo, envió una carta a la ANFP, al Tribunal de Disciplina y al presidente de la comisión de árbitros, Enrique Osses, para exigir que le levanten la sanción al técnico Pablo Guede (no podrá estar ante la Católica por decirle al juez de línea que "estaba contento" con el resultado).
"Dentro del escrito que enviamos decimos que este partido está viciado, por lo que significó la deslealtad de Meneses y la miopía del árbitro (Héctor Jona)", se descargó el empresario.
Luego pidió la "máxima sanción" para el delantero de la 'U' de Conce, pues "nos dejó mal parados en el mundo entero y hoy estamos haciendo el ridículo".
Caso Calama
Pero sin duda lo que más afectó al timonel de B&N fue el incidente con el intendente de Antofagasta: Marco Antonio Díaz.
Liberado de cargos por la fiscalía de Calama, donde ocurrieron los hechos, Mosa inició su contragolpe y aseveró que sus abogados efectuarán "la correspondiente denuncia a la Contraloría General de la República para que se indague lo que aquí, a mi juicio, es un ejercicio abusivo de la autoridad, que hoy me afecta a mí, pero que el día de mañana puede afectar a cualquier otra persona de este país".
Y para no perder la costumbre, el principal accionista de Colo Colo culpó a la prensa de inventar "muchas cosas" sobre él y que eso lo llevó a meditar si era necesario continuar a la cabeza del Cacique. "Uno se pregunta si vale la pena seguir estando aquí. Yo no vengo ni a enriquecerme, ni a ganar plata, ni ha hacer una carrera política, solamente vengo a aportar un grano de arena a mi institución", recitó.