Denuncia presentada por el empresario surtió efecto y Comisión para el Mercado Financiero formuló cargos contra Larraín Vial.
El as bajo la manga que había sacado Aníbal Mosa, el 19 de junio pasado, surtió el efecto esperado y dejó tiritón de pera a la cúpula que maneja los destinos de Blanco y Negro desde el 17 de abril de este año, cuando Gabriel Ruiz-Tagle se alzó como el nuevo presidente de la concesionaria.
La denuncia presentada por Mosa fue acogida por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), organismo que la tarde de ayer detonó una bomba al agregar que " esta Unidad de Investigación formuló cargos a Larraín Vial S.A. Corredores de Bolsa".
La denuncia argumenta incumplimientos del artículo 179 de la ley 18.045 del mercado de valores, que se refiere a que las corredoras de bolsa "podrán ejercer el derecho a voto de los valores en custodia únicamente si han sido autorizados expresamente por el titular al momento de constituirse la referida custodia".
En palabras simples, el bloque opositor acusó que hubo irregularidades en el proceso que llevó a cabo la corredora Larraín Vial para agrupar el voto de los minoritarios en favor de Ruiz-Tagle.
"Elección manipulada"
A raíz de este escándalo de la semana, Aníbal Mosa podría meterse por el centro e impugnar el triunfo de Gabriel Ruiz-Tagle como presidente de Blanco y Negro, ya que la resolución de la CMF estableció que "en atención a lo dispuesto en los artículos 40 y 47 inciso segundo de la Ley Nº 21.000, pongo lo anterior en su conocimiento, para efectos que haga valer los derechos que estime procedentes".
Por ello, Mosa aseguró que "con esta resolución queda en evidencia que la elección fue manipulada y que por ende fue viciada. Tenemos un presidente que ocupa este cargo sin cumplir con las reglas", dijo el empresario a Radio ADN.
"Estamos viendo con los abogados los próximos pasos a seguir. Pero en cualquier caso las cosas no pueden seguir como están", cerró.