“Los valores del judo, del deporte y la honestidad están por arriba de cualquier medalla”, puntualizó el preparador argentino.
De actos como éste se trata el deporte.
Walter Dzurovcin es el entrenador argentino del Judo parapanamericano y protagonista de un gesto digno de aplaudir.
Hace unos días, concretamente el domingo 19 de noviembre, el preparador trasandino cayó en cuenta que la organización de Santiago 2023 estaba incurriendo en un error al otorgarle la medalla de oro en la categoría hasta 48 kilos femenino a Rocío Ledesma, su dirigida.
Se trataba de una confusión, porque ella había caído en su primer combate frente a la competidora brasileña Rosicleide Silva, en definitiva merecedora del primer lugar.
Entonces Dzurovcin, aun cuando los beneficiaba, les hizo saber de inmediato de la equivocación: “No puede ser, está mal. Ella es plateada, ganó dos luchas y perdió una”.
“La brasileña Silva ganó los tres combates, ella es dorada, se equivocaron, hay que avisar”, añadió.
Así las cosas, mientras la organización de los Juegos Parapanamericanos repasaba en detalle los resultados, el entrenador se acercó hasta las tres deportistas que ocuparían el podio ya dispuestas a recibir las medallas.
Allí les comunicó: “El oro es tuyo, hubo un error. Rocío, vos sos plata”.
Rosicleide Silva, algo sorprendida por el notable gesto de su contendiente, le ofreció una sonrisa tímida seguida de un abrazo.
Consultado por lo ocurrido, Dzurovcin explicó: “Los valores del judo, del deporte y la honestidad están por arriba de cualquier medalla”.
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