Arias mejoró a la "U", pero igual tiene los días contados

"La primera defensa es marcar arriba", había dicho el uruguayo el viernes y eso se notó.

La previa del Superclásico no había sido la mejor para Alfredo Arias. La polémica con Johnny Herrera le había pegado duro al entrenador uruguayo que, luego del desmentido del arquero, había quedado mal una vez más, aunque esta vez ante sus propios jugadores.

Pero cuando comenzó el partido, la problemática al parecer quedó fuera. Tal como entrenó en la semana, mandó a sus dirigidos a pelear cada pelota y a demostrar que se la podían ante un Colo Colo que venía como favorito.

"La primera defensa es marcar arriba", había dicho el uruguayo el viernes y eso se notó. Leandro Benegas, Sebastián Ubilla y Ángelo Henríquez sudaron la gota gorda tratando de quitar la pelota en propia zona alba.

Así, con más ganas que buen fútbol, los azules fueron ganando terreno. Arias, en su estilo, aplaudía a sus pupilos y, hasta, apoyó al Nico Oroz, cuando falló un pase cerca del propio arco de De Paul, que causó peligro.

Era un partido especial y el técnico lo sabía. Con la mochila pesada sabiendo que está en la cuerda floja con la dirigencia para el segundo semestre, vivió el partido con la pasión que corresponde.

Otros como Jean Beausejour, Matías Rodríguez y Rafael Caroca también apoyaban levantando al equipo, algo que el uruguayo agradecía con aplausos y le pedía más intensidad.

Por lo mismo, cuando Leandro Benegas cabeceó el centro que le mandó Rodríguez, Arias se desahogó. Un fuerte abrazo con su cuerpo técnico, el que liberó muchas tensiones de la semana.

Si bien el segundo tiempo los azules bajaron el ritmo, pese a que Arias gritaba para que salieran del fondo, vino el balde de agua fría. Como película repetida de otras fechas, el gol de Pablo Mouche (69') revivió los fantasmas en la banca universitaria.

Arias no se quedó y pedía tranquilidad. Con las manos en la cabeza pedía ser inteligentes, aunque cuando Henríquez fue expulsado, llamó a Beausejour para que tomara el control de la situación.

"Tengo que felicitar a mis jugadores, el dolor que tengo por los últimos partidos, no solo este, de no lograr el resultado ideal es porque mis jugadores dan todo. Hacen más cosas bien que mal. Pero cuando fallamos en una oportunidad, nos cobran muy caro", comentó tras el partido.

Arias, quien mostró otra cara con su equipo, seguirá caminando con la cuerda floja hasta que el directorio tome una determinación el que, hasta este momento, sigue más alejado de la "U" que dentro para el segundo round del campeonato.

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